Susurros extraños

Opinión:

A su favor, y resumiendo, la originalidad de la historia, cómo nos lleva a engaño haciéndonos creer que va de fantasmas cuando en realidad topamos con inteligencias artificiales y esencias humanas incorpóreas, y el hecho de que haya tres partes diferenciadas en el tiempo que muestran algo de esa casa maldita a la que llaman la Casa Azul. Al margen de las primera páginas que son solo una muestra de lo que veremos ampliado más adelante pero que pasó mucho antes (esto es, la historia se repite porque estamos en terreno maldito), una parte está protagonizada por una familia con un hijo, y un par de vecinos hermanos. La siguiente la protagoniza Clara, que pretende vender la casa y acaba de okupa, y el sobrino de los anteriores hermanos vecinos. Debo reconocer que esta parte me ha resultado bastante divertida aunque el cambio de tono ha sido extraño. Y finalmente la tercera está protagonizada por adolescentes buscando un lugar para montarse una fiesta y en ella el vecino -nombrado como sobrino- ya es más mayor pues han pasado quince años.

Llamémosle "terror" entre comillas, porque no provoca ningún terror. Si acaso el primer capítulo, en algunas pocas frases, describe un momento que sería terrorífico si te paras a pensar en el tipo que parece que se ha vuelto loco por la presencia y acoso de unas voces fantasmagóricas representadas por una sombra…

Ciencia ficción lo es cuanto a que habla de otras dimensiones, que salen droides a menudo, que te habla de trajes de resina sintética (si hubiera dicho resina de poliéster, o simplemente poliéster, habría sonado más natural y actual) o de un chip obligatorio al cumplir los dieciséis años.

Se deja leer, es entretenido y te apetece conocer el desenlace, lo cual es positivo, pero tiene algunas carencias. Le falta algo de madurez y más control por parte del autor sobre las escenas que, muchas veces, no están lo suficientemente trabajadas. Cuando algo es increíble hay que hacer lo posible por hacerlo creíble, cubrir huecos, no saltar por encima para lograr una historia rápida. Quizás ahí es donde he visto el mayor fallo. Tampoco me ha convencido mucho eso de dejar a medias una historia, que se preveía interesante, como el secuestro de dos personas por parte de la Soc-OP donde se sugiere que tienen "derechos" sobre ellos. De ahí podía haber salido algo pero se corta de raíz y te quedas esperando algo de lo que no se hablará más.

No sé, creo que la entendería más como una primera novela autopublicada. Por cierto, que dos personajes que además interactúan entre ellos tengan nombres tan parecidos (Clara y Sara) me parece un error. A Víctor le diría que tuviera en cuenta este tipo de cosas que he comentado.

Defecto propiamente dicho, ese se lo he visto en el propio volumen físico, en su encuadernación: me costaba mucho mantenerlo abierto y alguien como yo con las muñecas ya fastidiadas y varias tendinitis, forzar el libro para mantenerlo abierto podía resultar algo más que un incordio. Es más, creo que lo habría acabado antes de haber sido un volumen que se abriera mejor.

Lo único que tienen todas las historias en común (excepto las primeras páginas) es el personaje de Sara, la mujer del arquitecto que desaparece misteriosamente en la casa junto a su marido y su hijo. Ella estará siempre pero finalmente será como voz y sombra, y no será la única, dado que tras esa puerta dimensional hay una IA en forma de energía con mucho poder e influencia sobre la tecnología humana que seguirá apareciendo. Así pues, es una historia de ciencia ficción y suspense.

Recomendada para gente que no lee mucho y no se pone expectativas muy altas, pues de lo contrario puede generarle descontento. Víctor puede replantearse coger esta misma novela con el tiempo y más tablas, y redondearla. Creo sinceramente que puede hacerlo. No voy a negar que está entretenida la historia, pero la impresión es que ha tenido prisa en publicar.

Anika Lillo