Sófocles

Opinión:

Pocos autores ocupan en la literatura griega una posición tan singular como Sófocles. Junto a Esquilo y Eurípides compone la tríada trágica, pero su voz, equilibrada entre el sentido religioso del primero y la actitud crítica del segundo, representa una cima estética y ética del teatro antiguo. Desde Áyax hasta Edipo en Colono, Sófocles configura un universo dramático donde el héroe se enfrenta a límites insalvables, sostenido por una dignidad mítica y una obstinación que lo humaniza.

Karl Reinhardt -uno de los grandes filólogos alemanes del siglo XX, especialista en literatura clásica, historiador de las ideas y lector excepcional de Homero, Píndaro y los trágicos- comprendió que la obra sofoclea necesitaba algo más que análisis textual. Su estudio, originalmente titulado Sophokles, apareció en un momento en que la crítica alemana buscaba lecturas integradoras, capaces de unir la filología estricta con una comprensión más amplia del pensamiento antiguo. La recepción académica subrayó su carácter sintético y meditativo, su sensibilidad humanística y su capacidad para leer en los versos una íntima arquitectura espiritual.

El libro se organiza en torno a las tragedias conservadas, pero no como piezas aisladas, sino como partes de un mismo itinerario interpretativo. Reinhardt revisa la figura de Áyax como paradigma del héroe aislado que se aferra a su propia medida moral; interpreta Antígona como un choque entre legitimidades irreconciliables; examina Edipo Rey como reflexión sobre el conocimiento y el límite cognitivo humano; y en Electra, Filoctetes y Edipo en Colono rastrea el equilibrio entre firmeza interior y sufrimiento que define la dramaturgia sofoclea.

Uno de los logros más citados de Reinhardt es su interpretación de la heroicidad sofoclea. Frente a la tradición que subraya la fatalidad, propone que en Sófocles el héroe no desaparece en ella, sino que se afirma dentro de sus límites. La tragedia, según Reinhardt, no transmite una verdad cerrada: abre un espacio en el que el ser humano se enfrenta a sí mismo con lucidez y responsabilidad.

La edición de Gredos incorpora un prólogo de Carlos García Gual, helenista imprescindible en el ámbito hispánico, traductor, profesor y divulgador. Su prólogo contextualiza el lugar del estudio de Reinhardt en la tradición crítica y destaca la vigencia de un libro que sigue dialogando con los estudios contemporáneos sobre el teatro griego.

Esta recuperación permite redescubrir un clásico que ilumina tanto la figura de Sófocles como el modo en que la filología del siglo XX entendió la tragedia: no como reliquia académica, sino como una forma de pensar lo humano. "Sófocles" es, así, una obra que no envejece, porque la mirada de Reinhardt, fina y exigente, oye en los versos antiguos una verdad que aún resuena.

Rafael Ruiz Pleguezuelos