Infierno (Rojo 3)

Opinión:

"Infierno" cierra la trilogía vampírica que comenzó con "Rojo" y continuó con "Fundación".

Una de las cosas que más rabia me da de este tercer libro es que no puedes hablar de algunas cosas porque esas pequeñas reflexiones -tan importantes al fin y al cabo- de la novela (de la trilogía incluso) darían como resultado un gran spoiler que tiene que ver con el cierre que le ha dado Sisí a la historia. Eso sí, si te juntas con otro lector que, como tú, haya acabado la trilogía… hablar de él es pura emoción.

Aunque a lo largo de la trilogía hay testimonios (aquellas páginas que tienen distinto diseño) que hacían pensar que quizá esas personas habían sido entrevistadas más adelante, lo cierto es que cuando acaba el libro te das cuenta de que no eran necesarias. Ni siquiera los héroes mencionados (Liz Sheenan, el cherokee Donehogawa Parker y John Cole) pasarían a la posteridad, con lo cual era innecesario, pero Sisí parece querer picar la curiosidad con ellos, y lo hace, solo que alguno de ellos se queda finalmente algo desdibujado pues aparece muy poco. Así pues, aquellos nuevos lectores que se atreven a adentrarse en esta trilogía, que den la importancia justa a esos testimonios, porque sirven exclusivamente para que conozcamos que en la humanidad siempre hay gente que destaca, pero nada más.

No obstante, como en los otros volúmenes, también aquí incluye historias cortas de otros supervivientes, y me ha gustado especialmente una de un grupo de chicas que creían vivir al margen de todo en una mansión cerca de la playa. De hecho el libro comienza con la historia de dos sicarios que, en principio, crees que pueda ser una de esas historias, pero no, en este caso este par de matones se encontrará más adelante con uno de los grupos creando grandes escenas de acción y estruendo (por no dar más pistas).

Prácticamente todo lo que puedo decir de esta trilogía vampírica es positivo. Por poner algo en duda y que no se crean que no soy objetiva, diré que me ha costado creer que un crío de trece años utilice palabras como casuística, propiciado o enajenados. Me resultaría más creíble que de su boca saliera "casos", "provocado" o "locos" (incluso "pirados"). Eso es todo lo malo que puedo decir, ea. El tema de los gazapos, pues sí, los hay, están en su sección correspondiente, pero he de advertiros que el autor y yo hemos hablado de ellos y nos hemos reído mucho. Son detalles que se escapan cuando tienes prisa y fechas de entrega. Y yo no los he pillado todos, así que habrá quien ni se haya enterado.

Pero vamos a lo importante, que es la historia y, con ellos, los grandes personajes que ha creado: gente corriente que nos representa a todos. En "Infierno" somos más conscientes que nunca de la realidad de la humanidad: somos buenos y somos malos, tenemos esperanza y luchamos por sobrevivir aun en las peores condiciones, nos amamos y nos odiamos, pero ante una amenaza común jamás cejamos en el empeño. Somos valientes y cobardes -y tenemos motivos para ambas cosas-, somos protectores y sacrificados, buscamos la solución para acabar con aquello que está acabando con nosotros. Pero… existe ese pero: la humanidad que conocemos hoy está llena de fanáticos, extremistas, corruptos, arribistas, depredadores, psicópatas, gente mala de narices, cabrones si se me permite la palabra (en la novela también podremos ver en una zona de Brasil un buen grupo de humanos que no ha cambiado en este aspecto, y es profundamente desolador ver las diferencias entre ellos, que encarnan la maldad personificada, y el resto de estadounidenses que luchan por sobrevivir protegiendo a sus compañeros)… Y la esperanza, nunca la perdemos. Algunos pueden quedarse por el camino pero la esperanza mueve al mundo. Otra cosa es que como humanidad merezcamos la gloria.

"Infierno" es un poco más corta que las anteriores novelas, pero yo lo he agradecido porque necesitaba conocer el desenlace ya, y debo decir que Sisí lo ha clavado, ha sido un cierre magnífico, el más creíble bajo mi punto de vista. No podía ser de otra forma. Brutal. De los que te encogen y te hacen soltar el aire que has estado reteniendo sin darte cuenta.

Al final son unas 1.600 páginas que te alejan del mundo real sin llegar a sacarte de él, porque, en el fondo, habla de nosotros como humanidad. No puedo menos que recomendar su trilogía vampírica porque lo merece.

Anika Lillo

Foto homenaje: