Liber Hespéricus

Opinión:

A pesar de que la autora retoma en esta novela algunos personajes de su novela "La hermandad de los elegidos" (Ed. Vía Magna - 2007), o de alguna otra obra  inédita que quien suscribe ha podido leer por cortesía de Covadonga Mendoza, no nos encontramos ante una segunda parte, ni ante una secuela, sino que simplemente se trata de una aventura diferente en la que aparecen algunos personajes ya empleados en anteriores obras (lo que se conoce por "Spin Off").

Así, los personajes del Barón de Audenas y su mayordomo Thierry Dumont, ambos ladrones de guante blanco con un oscuro pasado que camuflan con una vida en torno a la Jet Set, van perfilando sus personalidades y llevan toda la carga de la narración, sobre todo el criado, que por su gran amor hacia los libros se verá más motivado por los hechos, al tiempo que rumia su atracción por la novelista que les "estudia".

La mezcla de aventura, historia, ficción, humor y romanticismo hace que la novela resulte entretenida, pues la visión del lector respecto de la trama va modificándose en función de cada una de esas características, que van predominando una a una en los distintos momentos de la narración, para ya en la segunda mitad, y dando rienda suelta a la fantasía de la autora (no olvidemos que el Liber Hespéricus es ficticio, aunque se basa en la creencia de que Nostradamus se basaba en determinados libros para elaborar sus profecías), dar mayor trepidancia con los robos e incluir una nueva visión de la trama consistente en el cumplimiento o no de una Cuarteta del misterioso profeta sobre la llegada del mítico "Gran Monarca", que reinaría sobre el Mundo para dirigirlo en la fase final de los tiempos. Se nota mucho la diferencia entre ambas partes de la novela, pues es más patente el uso de esa fantasía mítica en la segunda.

El estilo de la autora es el mismo al que ya nos tiene acostumbrados, mezclando, como se ha dicho, la aventura con el humor y el amor (más bien romance, pues siempre hay un tira y afloja entre los personajes que se atraen) y haciendo que el público que busca cualquiera de las tres cosas en una novela pueda quedar satisfecho, pero me parece más depurado y perfeccionado, como también sería de esperar al no tratarse ya de una Ópera Prima. Aparte de eso, no podemos dejar de lado la ironía con que Covadonga Mendoza trata el tema de cómo se construye un Best Seller, tema secundario (o no tan secundario) que se entremezcla con la trama principal de robos, aventuras y misterios.

En definitiva, me ha resultado una novela bastante entretenida (a ratos más divertida que romántica y con la presencia de la aventura de forma constante), de esas en las que "pasa algo" que mantiene el interés del lector y que va directamente dirigida a un tipo de público específico que busca novelas con un toque de misterio y ocultismo.
 
Miguel Ángel León Asuero