La hipótesis de Saint-Germain

Opinión:

He de decir que los temas ocultos me gustan, me llaman la atención...; no así la Ciencia-Ficción. Y "La hipótesis de Saint-Germain" es eso último: Ciencia-Ficción. Sin embargo, Manuel Moyano me ha atrapado en la primera página y he devorado el libro con creciente interés, sin poder dejar de leer.

El hecho de que el protagonista sea el narrador principal de la historia y, por ende, un escéptico pese a dirigir una revista esotérica, creo que la da mucha fuerza a la trama porque las dudas de Daniel Bagao cuando irrumpe en su despacho un joven con aspecto de lunático y palabras que confirman que lo es, son las que cualquier lector racional se plantearía. Establecida esa complicidad entre el autor y los lectores, es fácil seguir leyendo y despotricando junto con el protagonista de las ideas visionarias e inverosímiles de su visitante.

Ismael Koblin, sin embargo, no da su brazo a torcer; no se inmuta ante los desprecios del director de Mundo Oculto y lo que sí hace es envolverlo en una "tela de araña" que acaba por atrapar al protagonista; y no porque crea en ese joven sino porque hay cosas que le llaman poderosamente la atención y despiertan su curiosidad: No se trata del enigma de Saint-Germain, muerto tres siglos antes, pero sí del sorprendente parecido que algunos personajes posteriores guardan entre sí, hasta el punto de parecer clónicos, y que ese visionario de Koblin asegura que son el mismo sujeto inmortal. Diversos testamentos a lo largo del tiempo de esos hombres tan semejantes, siempre en favor de un único hijo y por cantidades millonarias, sí despiertan el interés de Daniel Bagao, especialmente desde que descubre que el último heredero vivo es uno de los sujetos más ricos de Norteamérica y podría tener una ascendencia nazi.

Ismael Koblin consigue el apoyo del director de la revista para que investigue lo racional, le subvenciona una web y hasta acepta que ese chico siga colaborando con sus conocidos de una Asociación esotérica que lo ayudarán a investigar.

A caballo entre lo posible y lo imposible, la mente de un hombre escéptico y la de un tozudo visionario luchando por la razón, se irá desarrollando la historia.

Con esa trama encima de la mesa, Manuel Moyano nos emplaza de vez en cuando a distintos preludios escritos en otros tiempos y diferentes lugares, en los que aparecen personajes tan relevantes como Isaac Newton o Albert Einstein... Y si en el protagonista despiertan su curiosidad, esos y otros sujetos menos conocidos que coexistieron con ellos, en Ismael Koblin los textos referidos son validaciones de su teoría.

Y, ni que decir tiene: Daniel Bagao e Ismael Koblin se verán perseguidos, amenazados y verán su patrimonio en juego desde el momento en que el último sube a Internet algunos detalles de lo que va descubriendo: distintos sujetos que podrían ser Saint-Germain hasta llegar al actual.

"La hipótesis Saint-Germain" es un thriller en toda regla: Acción, continuos viajes, conspiraciones, poderes ocultos, tramas criminales, fraude fiscal... Y en medio de todo ello, algunas teorías hoy imposibles pero que, no obstante, no se pueden descartar por completo en un futuro en el que, tal vez, la Ciencia pueda explicarlas.

La narrativa es rápida, cercana, capaz de exponer de forma convincente el mayor disparate y atrapar al más escéptico de los lectores. Y los personajes los veo muy logrados, perfectamente creíbles cada uno en el papel que interpretan. Sí es cierto que, a excepción de los dos protagonistas, los demás son prácticamente irrelevantes.

Me ha gustado mucho el estilo de Manuel Moyano, y "La hipótesis Saint-Germain" es una novela muy distraida, francamente atractiva.

Pilar López Bernués