El otro

Opinión:

No son muchos los escritores que narrándote una historia costumbrista en la que parece que no ocurre nada especial porque todo es hasta cierto punto natural, te enganchen como Shirley Jackson o Thomas Tryon. Y digo "hasta cierto punto natural" porque ambos se caracterizan por romper las reglas y en lo cotidiano meterte unas escenas que (1) parece normales y no lo son en realidad, y (2) conforme avanzas te das cuenta de que esa normalidad se ha vuelto contra sí misma para mostrarte algo muy distinto a lo que estabas leyendo. En esta novela los días transcurren, parece que no suceda nada, pero en realidad de vez en cuando levantas una ceja… ¿He leído lo que he entendido? Uff.

Los personajes principales son Holland y Niles. No se parecen en nada excepto en el físico. Holland es algo cínico, burlón, viene y va, de hecho va a su rollo y no es muy de fiar por su actitud. Una mala influencia, piensan. Niles es justo lo contrario, es un chico amable, encantador, tierno, responsable y solícito. Pero son gemelos y se conocen bien, se leen sin hablar, y saben jugar a un juego mental y sensitivo que les enseñó Ada, su abuela. En el fondo es un don: mediante empatía y relajación, los niños se ponen en el lugar de un animal o una planta y pueden sentir lo que debería sentir eso que sustituyen. Niles es mejor en este sentido, parece mucho más empático. No obstante una de las primeras cosas que cuenta el narrador (después de nombrarte cierto crimen animal que ya te deja traspuest@) es que prefiere a Holland porque va de cara. Sabiendo lo que ha hecho Holland desde las primeras páginas, eso nos hace sospechar de Niles, y hay motivos para pensar que cubre tanto a Holland que en cierta forma también es culpable de las cosas malas que pueda hacer el otro. Pero hay detalles… hay una cajita, y hay un anillo, y algo más envuelto…

Vi la película hace muchos años y me enamoré de ella, pero eso también hizo que supiera de antemano al leer el libro dónde estaba el secreto de la historia, la gran sorpresa. Sin embargo me la he leído con una pasión casi indescriptible: fascinada. "El otro" es, para mí, una joya literaria del suspense y el terror psicológico, un clásico moderno a atesorar junto a mis libros de Shirley Jackson. Por cierto que la portada del libro de Impedimenta muestra la cara del actor (uno de los gemelos) de la película dirigida por Robert Mulligan, y eso me hizo retrotraerme en el pasado y vivir con más intensidad la historia, porque yo ya conocía físicamente a esos niños.

La novela se divide en tres partes y digamos que cada una de ellas te desvela algo. La calidad narrativa y esa genialidad de Thomas Tryon para dosificar el misterio son maravillosas.

Y luego están esos diálogos y expresiones, tan de antes… Porras, narices, caracoles… directamente te vas al pasado, evocas voces, visualizas casi en blanco y negro... Maravilloso. Lo sé, me repito.

De los otros personajes los que viven con más terror la historia -y podemos empatizar con ella e incluso vivir con ella ese horror, más aún conforme avanzan las páginas- la principal es Alexandra, la madre de los gemelos. La abuela, Ada, es parte primordial de la casa, de hecho con su hija al borde de la desesperación y la locura, le ha tocado a ella llevar las riendas de la casa y manejar al resto de familia para mantener el pilar fundamental de la familia que son. Luego está Torrie, la hermana, muy joven, casada y felizmente embarazada, que también nos regalará una escena magistral cuando estemos finalizando la novela. En realidad magistral es el autor, que supo describir a la perfección y milimétricamente cada detalle que traspasara las páginas para llegar a tus ojos -a los míos- con ese espanto con que se deben vivir ciertas situaciones. Brutales escenas dignas del mejor terror psicológico.

Cuentan que es la novela que animó a Stephen King a hacerse escritor. No sé si es verdad pero desde luego no me extrañaría.

Una historia oscura, terrible, perturbadora, fascinante. Para mí es un 10 rotundo.

Anika Lillo

Foto homenaje