Nosotros dos

Opinión:

Tras el éxito de "Alguien como tú", Xavier Bosch vuelve con "Nosotros dos" una novela que habla del poder de la amistad y donde explora sus límites.

Xavier Bosch escribió el libro en un momento difícil de su vida, tras la muerte de su amigo el poeta Francesc Garriga, quien, a través de pequeños guiños, aparece a lo largo de la historia.
 
En "Nosotros dos" encontramos un viaje sobre la amistad a través de la historia de Kim y Laura, dos jóvenes que se conocen en la universidad gracias a un trabajo sobre "Frankenstein".

La novela está narrada en tres saltos temporales que coinciden con etapas muy diferentes de la vida de los personajes. El primero está situado en 1983, cuando ambos tienen veinte años y estudian en la universidad. Es la etapa de descubrimiento, donde todo está por hacer y donde se forja su amistad. El segundo situado en el 2000, cuando cumplen 35 años y la vida ya está en marcha, con sus cosas buenas y malas, con el trabajo, la familia y el futuro por delante, y donde a pesar del tiempo y la distancia, su amistad perdura. El último salto temporal es en 2016, momento en el que cumplen 50 años y se reencuentran tras quince años sin verse. Es el momento en el que se dan cuenta de que el tiempo que les queda por vivir es menor del que ya han vivido. A lo largo de todo este periodo, los dos protagonistas se irán conociendo profundamente e irán aprendiendo a gestionar sus emociones, descubriendo qué es lo realmente importante para ellos.

Es una novela sobre la amistad y el paso del tiempo. A través de sus páginas somos testigos de los cambios, distanciamientos, malentendidos y reencuentros que se producen en una relación de amistad auténtica y profunda. También nos habla de manera sutil del vacío de la pérdida de los seres queridos y de la complejidad de una atracción sexual no resuelta, cuando a pesar de la amistad empiezas a mirar al otro con ojos nuevos.

Los personajes son potentes y realistas, con virtudes y defectos que los hacen muy humanos, enriqueciéndose con el paso del tiempo por las experiencias vividas. La narración, a pesar de los saltos temporales, está muy bien estructurada y es fluida. Reserva un papel importante para la ciudad de Barcelona, escenario que está presente en toda la novela.

Me ha parecido un bello gesto por parte del autor el pequeño homenaje que hace a su malogrado amigo Francesc Garriga, haciéndolo aparecer en la novela recitando:

"Quemad los libros. Nutríos de las cenizas." (P. 207)

En definitiva, una buena novela sobre la vida y sobre el conservar o traspasar la frontera de la amistad.

Mónica CZ