No todo está olvidado
Título: No todo está olvidado
Título Original: (All Is Not Forgotten, 2016)
Autor: Wendy Walker
Editorial:
Umbriel
Copyright:
© Wendy Walker, 2016
© Traducción: Jofre Homedes BEutnagel, 2017
© Ediciones Urano, S.A.U., 2017
Edición: 1ª Edición: Febrero 2017ISBN: 9788492915927
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela drama novela dramática secretos violaciones experimentos médicos experimentos psiquiatría psicoterapia terapias alternativas manipulación manipulación informativa medicina experimental recuerdos traumas misterio intriga infidelidades pérdida de memoria literatura estadounidense confesiones investigación
Nº de páginas: 342
Argumento:
Fairview, Connecticut. Un sitio pequeño y tranquilo. Pero de pronto alguien viola brutalmente a Jenny Kramer durante una hora en pleno bosque, muy cerca de una fiesta estudiantil. Jenny solo es una adolescente, y llega al hospital prácticamente inconsciente. Por ello, cuando a sus padres (Charlotte y Tom) les proponen darle una medicación a Jenny para que olvide todo lo sucedido durante la violación, Charlotte se impone a los deseos de su marido y Jenny se medica.
Pero medicarse no significa que dentro de lo más profundo se haya olvidado todo. Hay algo en Jenny que le come por dentro. El psiquiatra Alan Forrester decide ocuparse de ella pero también de sus padres, y consigue que Jenny se haga amiga de otro paciente suyo que ha sido medicado con el mismo tratamiento.
Mientras tanto alguien manipulará todo por si los recuerdos vuelven…
Opinión:
Pues ha sido una sorpresa. No es una novela negra aunque haya una investigación, más que nada porque ésta es la narración del psiquiatra, Alan Forrester, que incluye en su historia todo lo que le contaron tanto sus pacientes como el policía, Parsons.
Y la sorpresa ha sido grata por ser distinta de otras obras. Tiene una narrativa clara y a pesar de sus más de trescientas páginas no se hace pesada porque estamos observando (leyendo sobre) la vida de sus pacientes: Charlotte -la madre-tiene su propio trauma y es la más compleja; Tom -el padre- está obsesionado con encontrar al violador de su hija -a él también le persiguen sus fantasmas-; Sean Logan, su otro paciente, tiene su propio trauma y sólo Jenny y él pueden entenderse porque les pasa lo mismo. Ella es una adolescente, él es joven aún pero mayor para ella, está casado y tiene un hijo pequeño. Pero Jenny y Sean se entienden bien porque ambos han sido medicados con el mismo tratamiento y se tienen el uno al otro.
Durante la novela, el psiquiatra confiesa que sólo hubo un hombre al que no pudo salvar, un ex preso que acabó mal. Así pues, Alan Forrester tiene también su propio trauma, y para más inri en la investigación buscan a alguien con una sudadera que corresponde a la que tiene su hijo. A pesar de ello no quiere abandonar la terapia con Jenny, Charlotte y Tom.
De hecho la novela se la narra el psiquiatra -que es quien lo sabe TODO- al lector. Podría verse como una confesión, aunque aquí confesar confiesan muchos.
En un momento dado pasará algo que hará que la investigación se desvíe hacia otros derroteros. Ahí tenemos el punto de intriga. Es cierto que no sabemos quién es el violador hasta el final pero ¿por qué ese alguien quiere que el punto de mira de la policía se fije en otra persona?
Aunque parezca mentira, aquí Jenny no es la más importante, lo son todos, pero ella sirve de vínculo para que exista la novela. O el psiquiatra, que es quien lo cuenta todo.
Intriga y sospechas para una lectura ligera, recomendable para pasar unas cuantas horas entretenidos, y ciertamente algo distinta a la gran mayoría en su estilo.
Foto homenaje:
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