No mientas

Opinión:

Se confunde muchas veces "mentir" por "ocultar" cuando en realidad no se ha contado nada en particular (ni verdad, ni mentira). Es una forma de cambiar el sentido a algo, y el primero que lo hace es Gregg Hurwitz. Su novela, titulada efectivamente así en el original (Tell No Lies) no va de mentir, si no de ocultar una verdad. Y si me pongo dura ni siquiera los principales protagonistas sabían que estaban ocultando algo así que vaya por delante que hasta poner títulos es todo un arte y que éste no es muy fiel a la trama. Y eso es todo lo malo que puedo decir de "No mientas".

Es un thriller en mayúsculas, un thriller de acción y tensión, que se disfruta todo el tiempo y que, cuando crees que ya acaba, pasa algo más. Así pues el final también busca sorprender, y en todo momento te resulta facilísimo visualizar lo que cuenta, al punto que crees estar viendo una película. Y no porque se base en diálogos, que los hay pero están equilibrados con la narración, sino porque es muy visual.

Aparte de los protagonistas, que pueden dividirse en varios grupos, todos ellos conectados entre sí… la ciudad de San Francisco es otra protagonista más. Hurwitz nos habla de ella, de sus rincones, de su historia, de sus locales, de sus personajes célebres, del pasado y del presente, y lo hace sin que parezca que está metiendo paja, así que nos ambienta sin molestar a las tramas.

En esta carrera a contrarreloj, no sólo la policía intenta parar los crímenes. El primer interesado, debido a que es el primero que conoce la información y por tanto no puede permitir que alguien muera teniendo él la posibilidad de evitarlo, es Daniel Brasher. Él se dedica a "salvar" a ex convictos en sus terapias grupales, pero no concibe que haya también "víctimas", de modo que se lo toma como algo personal.

La policía, al mando de la inspectora Dooley, intenta llegar cuanto antes a los próximos amenazados pero casi siempre se les adelanta Brasher, de modo que Dooley acaba por unir a Daniel a su grupo de investigación.

En un segundo encontronazo con el psicópata (siempre con el rostro cubierto) Daniel descubre que puede estar relacionado con su grupo de terapia, pero no sabe quién es, sólo podría delatarle algo que encuentra en el lugar del siguiente crimen y que sería lo que apuntaría a su grupo de jóvenes violentos y perdidos.

Y si hasta entonces la carrera era contrarreloj, sumadle uno más cuando es él mismo el amenazado.

Tensión todo el tiempo, acción y movimiento, y en medio de todo eso la ciudad de San Francisco, su historia con su madre -la aristócrata a quien defraudó-, su historia con su esposa -mexicana que estuvo a punto de morir en el pasado-, y la historia personal de cada uno de sus ex convictos. Y con tantos personajes, en ningún momento decae el interés. Tampoco te lías jamás con los personajes, tan bien definidos están.

Es cierto que como todo súper lector de novela negra puedes llegar a sospechar cosas y relacionarlas rápidamente, pero no creo que les resulte tan fácil esta vez porque hay un pequeño engaño en la trama.

Aparte de Daniel, su mujer Cristina, su madre Evelyn, la inspectora Dooley y los chicos del grupo (A-Dre, Big Mac, Martin, Xochitl, Lil y Fang… cada uno con sus tragedias personales) está el asesino, las víctimas y Leo, un guardián que vivirá en casa de Daniel y que os resultará muy interesante conocer.

Una de las cosas que más me ha gustado -salvando que yo no me creo que la poli implique tan fácilmente a un testigo en una trama como ésta- es lo realista que resulta la personalidad de Brasher. Sí, se lanza a intentar salvar vidas, pero tiene miedo y lo demuestra, y sólo la adrenalina le hará conseguir cosas que nadie, en un momento tranquilo, podría hacer. Es algo así como la madre que levanta el coche cuando ve a su hijo atrapado por él. Ese realismo es un punto más a su favor. No es un héroe, es un simple terapeuta que no tiene ni idea de por qué lo han implicado en esos crímenes.

Desde luego lo coges y no lo sueltas. "No mientas" engancha y se lee bastante rápido a pesar de su letra pequeña (editoriales del mundo, no ganamos para aumentar tantas veces las gafas).

Un thriller más que recomendado.

Anika Lillo

Foto homenaje: