Mishiyu

Opinión:

Puede asombraros que esté reseñando un libro que no está recién publicado, pero no hay que olvidar algo importante: hay editoriales que hacen reimpresiones y reeditan sus libros a lo largo de los años. Otra cosa que deberíais saber es que elegí especialmente este libro por instinto, sin haberlo leído, y tras leerlo no puedo estar más que agradecida (y sorprendida con mi gran cierto en la elección).

Nunca había visto como con tanta rotundidad se le da sentido y significado a una palabra muy grande que muchos dan por sentada: MAMÁ. Mamá no es solo la que da de comer, te enseña a hacer cosas, te riñe si te portas mal, mamá no es necesariamente la mujer que un día te tuvo en un hospital. Mamá es otra cosa. Mamá es una sensación de seguridad enorme, el convencimiento de que si tienes miedo la tienes a ella para abrazarte, que sus caricias y su abrazo será la protección más grande del mundo mundial, y además te transmitirá AMOR. Mamá es esa que daría la vida por ti.

Estamos ante un niño pequeño que habla un idioma distinto al de la mujer que se lo lleva del único lugar que ha conocido siempre. Ricardo Alcántara muestra a la perfección los miedos de la propia madre, una madre soltera que lleva años esperando ese momento pero que ahora está asustada. Y todo ese miedo que la carcome desaparece en cuanto ve al pequeño porque lo que le transmite es justo lo que ella puede y quiere darle: amor, un hogar, cariño, compañía, una familia, cobijo entre sus brazos, hacerle sentir amado.

El siguiente paso será que esté cómodo con ella, que desaparezca la desconfianza o el miedo, y que aprenda cosas. Una importante es hablar su idioma, y la tercera palabra que el pequeñito dice es "mamá". Pero ¿mamá son todas las mujeres con las que se cruza? Ahí entra lo importante de esta historia. Isabel, que ha viajado hasta otro país para conocerle y llevarlo con ella, le mostrará con un pequeño acto que exuda amor, que mamá no es cualquiera. Mamá solo hay una. Mamá es una palabra muy importante.

Rebeca Luciana es una ilustradora argentina que ha conseguido darle un toque emotivo a una historia ya de por sí sentimental, con colores fuertes, intensos. El álbum ilustrado es de gran tamaño y está encuadernado en tapa dura.

Emotivo, sentimental, precioso. Digno de una madre y un hijo, o una madre y una hija, de un hijo biológico o adoptado, qué más da… Un libro precioso sobre Mamá.

Muy, muy recomendado.

Anika Lillo