Manos Arriba Sociedad Limitada

Opinión:

Yolanda Almeida es una joven escritora de relatos que utiliza la escritura para mostrar su disconformidad de forma "irónica" para contar pequeños retazos de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Su anterior relato, "¿Qué ocurrió en Undiano?", fue una magnífica denuncia al acoso que en ocasiones se sufre a través de las redes sociales, y este que nos ocupa, también escrito en escenografía teatral, aborda la situación de nuestros "sobradamente preparados" miles de jóvenes a la hora de enfrentarse al mercado laboral. 

Son solo dos personajes: Pablo, un entusiasta joven ladrón de guante blanco e Iker, un joven más bien alicaído, de 32 años, desempleado, pero "bien plantado". La acción transcurre en medio de lo que iba a ser para Pablo una más de sus fechorías, hasta conseguir un socio inesperado para un potencial negocio al que lleva dándole vueltas desde hace tiempo. 

Describe en forma de absurdo el momento actual que los jóvenes llevan tanto tiempo sufriendo, y es inevitable que nos sintamos identificados porque de pasada arrastra la crítica hasta a las empresas que nos proporcionan servicios del día a día, desde una distribuidora energética hasta una tienda de alimentación. Es una sátira de lo que tenemos aquí al lado, nuestros jóvenes, sus estudios, salidas profesionales, búsqueda de trabajo, deseos de independencia, sus inquietudes, etc., que se va desgranando en la conversación de estos dos divertidos personajes. El diálogo que mantienen es muy ingenioso, especialmente cuando hacen del "robo" como si de un proyecto profesional se tratara, de esos que tanto han aprendido hacer en los interminables años de carrera. Al menos, con razón, "poner en práctica" lo aprendido, en este caso irónicamente, y profesionalizar el arte del hurto.

A lo mejor es verdad eso de que detrás de una crisis hay una gran oportunidad; pero, no puedo dejar de escribir una cita que he visto esta mañana en Instagram: "La idea de que toda experiencia sacamos un aprendizaje puede convertirse en una trampa: la trampa de creer que el aprender siempre tiene más valor que el desgaste emocional. Y no."

Belén Flores