Los panzer de la muerte

Opinión:

Las novelas de Sven Hassel, seudónimo del escritor danés Børge Willy Redsted Pedersen,fueron muy populares hace unos años, incluso alguna de ellas ha conocido su paso a película. Yo mismo tengo varias de ellas, y por eso pedí realizar la reseña de esta novela gráfica. No vamos a entrar en la polémica que rodea a la obra de Hassel, sólo decir que son, por su ironía, humor negro, y por unos personajes muy bien desarrollados, una muy buena lectura acerca de un horror como el que supuso la Segunda Guerra Mundial.

Por supuesto, esta obra será mucho más disfrutable para los conocedores del "universo" de Sven Hassel, quedándose tal vez un poco corta para el desconocedor de dicho universo. Porque como digo un poco más arriba, hay un buen número de personajes muy bien creados, y mejor desarrollados, que nos llevan de la mano a través de los horrores de la guerra. Esta novela gráfica nos los presenta, como no podía ser de otra forma, y nos cuenta por qué y cómo han acabado en esa situación; pero por la misma concepción, el concepto de esta obra, el desarrollo no puede ser el mismo que en las novelas (recordemos que, además de adaptar la obra del mismo título, ésta es parte de una serie de unas quince novelas).

De todas maneras, es una obra disfrutable por sí misma, en las que nos ofrece pinceladas de la personalidad de los personajes, del porqué están donde están, cómo viven esa situación que les ha tocado vivir, las relaciones entre ellos, con sus superiores, con la población civil y con el enemigo, a veces. Es la historia de un grupo de soldados alemanes que viven siempre al borde del reglamento, algunos de ellos provenientes de batallones de castigo. Es un equipo de compañeros y camaradas en el frente, que viven el horror del combate.

Mostrándonos el inmenso horror en el que se mueven los protagonistas, abunda el blanco y negro, y los dibujos "tétricos". Al principio se puede, tal vez, pensar en un dibujo feísta, quizás poco acabado, pero al avanzar en la obra caemos en la cuenta de que el dibujo es acorde con la representación gráfica del horror que envuelve la obra. Hay pinceladas de color, representando normalmente los bombardeos, el fuego, las explosiones; es decir, el color remarca más si cabe la atrocidad, la brutalidad de lo que sucede en el campo de batalla. Asimismo, el color es usado para representar la locura, la excentricidad de algunos de los personajes, como puede ser el sombrero de copa amarillo que suele llevar Porta en plena batalla (o su pelambrera pelirroja, cuando no lo lleva).

En este caso, esta obra adapta una serie de historias cortas del batallón de castigo al que seguimos en sus andanzas a lo largo del campo de batalla.   

J. Javier Arnau