Los conspiradores

Opinión:

"Los conspiradores" es una novela en la que, en una prosa mágica, cuidada, con vocación plenamente literaria, el autor nos cuenta el proceso por el que pasa una pequeña comunidad mejicana que se organiza para alentar una rebelión contra el gobierno español.

Está inspirada en la llamada conspiración del cura Hidalgo de 1810, germen de todo lo que vendría después. Se trata de una novela histórica modélica, sobre todo porque aun narrando un hecho histórico concreto, no se dirige hacia las grandes fechas o los datos, sino que busca la profundidad, la perspectiva compleja, la descripción sin prisa ni los clichés de personajes. Pese a ser una narración de no demasiada extensión, contiene mucho. La escritura es densa, en el mejor sentido del término. Compleja por profunda, que no por difícil. Su autor siempre fue un buen estilista y además se plantea la novela como una reflexión, no una información. No quiere ser maniqueo, huye de crear una visión dogmática o panfletaria, los rebeldes como buenos y los españoles como conquistadores sin escrúpulos. Su visión escéptica de los hechos es el atractivo mayor de la novela. Lo que nos gusta de los personajes es precisamente su ambigüedad, y en muchos pasajes de la novela se miden más por sus defectos que sus virtudes.

El levantamiento y su preparación, tal y como queda relatado en la novela, mantiene un toque berlanguiano, de organización desorganizada, improvisación y planteamiento ineficaz por la imperfección de quienes lo protagonizan. Jorge Ibargüengoitia es un escritor lúcido, poderoso, a quien le interesan los claroscuros de toda persona, sus virtudes y defectos. La perspectiva adoptada por el autor, narrando la historia desde un militar recién llegado que es reclutado para la causa mediante un proceso de cortejo y seducción, es meritoria. Podría emplearse en cursos de escritura o filología para mostrar juegos de perspectiva y técnicas narrativas.

Los años 70 y 80 del siglo pasado fueron la época de esplendor de este narrador, tiempo en que gozó de mayor atención mediática y construyó una reputación bien merecida. Un desgraciado accidente de avión se lo llevó cuando sin duda aún le quedaban muchas y buenas historias por escribir. Que Menoscuarto haya decidido volver a ponerlo en circulación por nuestras librerías solamente puede considerarse una buena noticia.  Como curiosidad, en su edición original en México esta novela recibió un título bastante menos atractivo: Los pasos de López.

Rafael Ruiz Pleguezuelos