Las siete maravillas

Opinión:

Este recorrido por las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, que podemos considerar como literatura de viajes, por esos mismos destinos que visita, personalmente lo calificaría como novela turística, pues son lugares que pueblan la imaginación colectiva y que querríamos visitar si existiese esa posibilidad, la cual solamente es factible para una de ellas.

Es cierto que ya no existen la mayoría de esos escenarios, pero Steven Saylor los describe de tal manera que pareciese que los tenemos justo delante y pudiésemos contemplarlos con solo levantar la mirada de las páginas del libro. Incluso entrar en los que su estructura es adecuada para visitar su interior. Siguiendo en esa línea de estimular la propia imaginación del lector, sin que existan interferencias externas, no se incluyen reproducciones gráficas que la distraerían en ese momento donde lo más importante es sentir la magnificencia de unas construcciones humanas que han perdurado, si no en la realidad, sí en la Historia.

Ahora bien, esta novela es mucho más que una guía turística y no se queda en una mera descripción. Para aderezar el viaje y conseguir que se quede grabado en la memoria del lector, desarrolla en cada destino una aventura misteriosa, a veces peligrosa, con la que atraer la atención. Y como no todo va a ser formación académica, también hay tiempo para el solaz del cuerpo en diversas variaciones.

Tal vez la lista de esas Siete Maravillas no sea coincidente con la que tengamos pensada, pero también ocurre que ha habido variaciones en su contenido, según se consideraba que había que incluir alguna más reciente por ejemplo, dejando fuera en consecuencia alguna otra de la que apenas quedasen vestigios. De cualquier modo, hay que tener en cuenta que es una lista desarrollada bajo el punto de vista griego de la época, en particular de Antípatro de Sidón, uno de los personajes principales en la novela y que existió realmente, aunque sus vivencias aquí sean un apoyo para la trama.

"Las Siete Maravillas" es tanto un periplo por unas magníficas realizaciones humanas como una buena novela de ficción histórica, cuya visión sobre la vida europea de hace 2100 años resulta bastante interesante y también entretenida. 

Selin