La poda

Opinión:

"La poda" es una novela que, mientras sigue las vivencias de Anne, da voz al bosque como otro protagonista más, como testigo de los cambios y del paso del tiempo.

Lo cierto es que me ha costado entrar en la historia que nos cuenta Laura Beatty, pues la primera parte de la novela, más o menos hasta la mitad, me resultaba anodina, sin que los traumas y las experiencias de Anne me despertasen el interés.

Al menos, notaba que había algo que me incitaba a seguir leyendo, ya que si no hubiese sido así, lo habría dejado apartado, quien sabe si por un tiempo o de manera definitiva.

Pues eso, a partir de la mitad empecé a encontrar interesante la lectura y así ha continuado hasta el final, que queda un tanto indefinido respecto a la protagonista, mientras que el bosque, o lo que queda de él, sigue ahí, observando, sintiendo, adaptado a las circunstancias y al paso del tiempo.

Realmente, aunque dé la idea de una gran extensión, el tal bosque, como uno de los escenarios de la novela, no es más que las lindes con la civilización y un poco más.

Es algo que se desprende, tanto de la adaptación para uso humano, más bien destrucción, pues la construcción de cualquier paso, sendero o lo que sea, simplemente son cicatrices estériles en su entramado, como de las propias actividades de Anne, que muchas veces se desplaza desde su refugio a las zonas habitadas.

Son lugares como una población, justo al límite del bosque, o lo que denomina vertedero, que en la nomenclatura actual sería algo así como un punto limpio, pues es un lugar donde depositar residuos y trastos de manera controlada, con la diferencia que también funciona como una instalación donde se venden cosas que otras personas han tirado, una vez recuperadas o arregladas.

Otro aspecto son los escasos contactos sociales de Anne, cuya comunicación verbal es muy limitada y muchas veces no hace más que escuchar, sobre todo cuando esas personas con las que interactúa hablan deprisa.

Pues respecto de esos contactos, hay que la tratan con rechazo, pues su aspecto tiende a ser de vagabunda, o con curiosidad por las circunstancias de su vida; también que llegan a ser importantes en su vida, que pueden ser una influencia positiva o problemática, pues a fin de cuentas está ocupando un espacio que no es suyo.

Tal vez lo más positivo de la novela sea la relación de Anne con la naturaleza y su obligado aprendizaje para sobrevivir a las inclemencias del tiempo y para alimentarse medianamente bien.

No es que sea una novela redonda, pero lo que sí me ha parecido es que "La poda" es una historia interesante, a la que tuve que dejarle tiempo suficiente para que me entrase, aunque también puede ser que desde el principio atrape al lector en una trama cruda y donde la naturaleza está muy presente.

Selin