La carta olvidada

Opinión:

Lucinda Riley es mundialmente conocida por sus numerosas novelas sentimentales llenas de misterios y secretos. Esta nueva obra, ha sido rescatada de un manuscrito realizado años atrás que, por diversos motivos, no había visto la luz anteriormente.

La pluma de Lucinda, elegante, poética y deliciosa, se mantiene en el deambular de sus obras, haciendo un manifiesto claro de su gran bagaje como escritora.

Los personajes dibujados en esta ocasión, son cercanos y muy humanos, a pesar de que algunos de ellos, tengan un alto rango o sean personajes públicos. Se encuentran bien descritos y conformados con un carácter distintivo. Las féminas cobran especial protagonismo y son quienes mantienen la fuerza de la trama y destacan en todo momento.

El suspense y la intriga son los grandes protagonistas de esta historia, volviéndose más acuciante conforme avanza la novela y la situación de los personajes. Si bien es cierto que la autora deja mucho que desear en cuanto al desarrollo de la misma.

Queda visible que Lucinda no está acostumbrada a una trama tan compleja y de tan alta envergadura como se muestra en la premisa. El suspense prometido se deja ver en pocas ocasiones dado que revela secretos en momentos inoportunos, cuando durante toda la historia los ha estado ocultando, o deja situaciones demasiado predecibles para desentrañar el misterio. A pesar de todo ello, se mantiene el interés en la lectura puesto que los personajes, aparentemente situados en dos tramas opuestas, se van enredando entre sí y descubriendo secretos sin ser conscientes de ello.

Otro punto a favor de la autora es que mezcla realidad con ficción de forma fascinante, además de crear un ambiente de tensión que traspasa las páginas.

La novela se lee prácticamente sola, es fluida y entretenida, si bien es cierto que, en mi opinión, le sobran unas cien páginas.

Personalmente la he disfrutado hasta las tres cuartas partes, después, la autora se enfrasca en un enredo de tramas más complejas, da la información a cuenta gotas, favoreciendo que sea el lector quien interprete la situación, así como la confusión que hay en diferentes situaciones, (he llegado a pensar que esto puede ser problema de la traducción), abre muchos campos, y le otorga un final bastante inverosímil que, dependiendo del tipo del lector, puede conseguir que se decepcione o, en contraposición, se alegre y lo disfrute. No confesaré por qué postura me decanto para no influenciar al posible lector.

En conclusión, decir que siempre es una delicia leer a Lucinda Riley, a pesar de que "La carta olvidada" no sea su mejor obra. Sin embargo, cabe destacar que está llena de personajes inolvidables, intrigas y un deseo ferviente de descubrir el gran misterio que se encierra entre sus páginas.

Marisa Costa