Involución

Opinión:

Si al principio, el terror sobrenatural de los zombis pululaba en las obras de Max Brooks, luego ha dejado paso a otros terrores, como el de la guerra en "Los guerreros del infierno de Harlem".

Ahora desarrolla una historia donde una erupción volcánica desata una naturaleza violenta y remite a terrores ancestrales, a seres apenas entrevistos entre las sombras de la maleza y que tras la destrucción de su hábitat oculto, aparecen de pronto entre unos humanos, que podrían ser una presa muy apetitosa.

Aquí la propuesta inicial parte de un puñado de urbanitas que quieren vivir en contacto con la naturaleza, en un reducto controlado y sin renunciar a ninguna de las ventajas que ofrece la civilización.

Porque, además, se trata de vivir con todas las comodidades de la sociedad tecnológica del siglo XXI en sus casas domóticas, ecológicamente eficientes, con conexión de fibra óptica para seguir conectados al mundo exterior, incluso recibiendo todos los suministros, alimentos y cualquier otra cosa, con drones o furgonetas eléctricas sin conductor.

A simple vista algunas ideas pueden ser muy positivas, pero siempre puede ocurrir algo que no se espera que suceda a corto plazo y entonces se rompen todos los esquemas. Eso es lo que le pasa a esa pequeña comunidad, que consiste en seis viviendas en un lugar aislado, apartada de todo, muy lejos de cualquier ciudad y que tendrá que apañarse con poco que tenga a mano.

La trama sigue, principalmente, el diario de una de las habitantes de la comunidad, que tras un corto principio optimista, claro que eso es antes de que pase nada, ofrece de primera mano las dificultades que tienen para sobrevivir un puñado de urbanitas en un medio hostil, pues no tienen medios ni recursos, pues dependían del exterior para todo. Son náufragos, aislados en una agreste inmensidad y perdidos a su suerte con sus escasas capacidades de supervivencia.

Además de ese diario, recuperado entre los escasos restos encontrados más tarde cuando se recupera la normalidad, Max Brooks añade también elementos externos, entrevistas y testimonios de personas relacionadas con los hechos, para completar una intriga que, cada vez más, nos parecerá una tremenda historia real, de las que nos pondrían los pelos de punta escuchadas al fuego de una hoguera, rodeados de un espeso bosque, en una noche de campamento.

Selin