Inuyasha nº 10/30

Opinión:

"Inuyasha" es un manga ya finalizado que empezó a publicarse en 1996, ahora Planeta Cómic nos trae la edición en formato Kanzenban de 30 tomos recopilatorios y con periodicidad bimestral.

La historia empieza con Kagome, ella vive con su familia en un santuario, siempre ha vivido rodeada de los objetos sagrados que tiene su abuelo y de sus historias, aunque ella no le da la misma importancia. Un día buscando a su gato, acaba cerca del pozo que hay en el santuario, entonces es cuando sucede algo impensable, un demonio con varios brazos la sujeta y se la lleva a otra época pasada, la era Sengoku, allí coexisten de varias maneras demonios y humanos, pues hay demonios más pacíficos y otros que comen carne humana. Es en este nuevo mundo donde Kagome conoce a Inuyasha, un semidemonio que tiene una cuenta pendiente con ella debido a que es la reencarnación de la mujer que lo aprisionó. Por circunstancias nefastas, acaban trabajando juntos para recuperar los fragmentos de la Joya de las Cuatro Almas y en el proceso acaban haciendo equipo con Miroku, un monje budista con una maldición; Sango, una cazademonios y Shippô, un pequeño demonio zorro. Todos juntos intentarán recoger los fragmentos de la poderosa joya y a su vez intentarán derrotar a los demonios que se interpongan en su camino, pero uno de ellos, Naraku, será el rival más fuerte al que se han enfrentado nunca.

En este décimo tomo del manga continúa la batalla que enfrenta a Inuyasha y Kôga contra Kagerômaru y Jûrômaru, esbirros de Naraku. No es fácil para ellos dos trabajar juntos, pero las circunstancias son las que son y no les queda más remedio que adaptarse, aunque a Inuyasha aún le cuesta manejar su espada después de la reparación y eso les complicará las cosas, pero al ver a Kagome en peligro, Inuyasha dará lo mejor de si mismo.

A lo largo de este manga irán apareciendo varios personajes que darán mucho juego a la historia, volveremos a encontrarnos con Naraku, Kikyô, Kagura, Kohaku y Seshômaru. Sucederán varias cosas entre los personajes que harán que tomen decisiones, muestren sus sentimientos y se aclararán ciertos aspectos que necesitábamos, eso no hace que sea menos duro leerlo y tener sentimientos encontrados con ciertos personajes.

Es un volumen muy completo, hay momentos de lucha, de calma, de romance, de revelaciones y descubrimientos, y como siempre, la autora siempre nos incluye sus características situaciones cómicas que te hacen sonreír y reducir la tensión.

La edición está muy cuidada, la portada es perfecta y los detalles en dorado quedan muy bonitos, al inicio se incluye una página a color de Inuyasha, Kagome, Miroku, Sango con Kirara y Shippô. Este décimo volumen cuenta con un total de 19 capítulos, desde el 168 hasta el 186. Al ser un tomo de un tamaño más grande que el convencional (Kanzenban), se disfruta mucho más de la lectura y de los planos que ocupan doble página, a su vez, hay márgenes interiores que permiten abrir el tomo con comodidad y ver bien las viñetas al completo.

En resumen, una historia de fantasía increíble, con unos personajes inolvidables, con un ritmo alto en el que la trama no decae y con muchos momentos memorables que siempre retendrás en la memoria.

Aglaia