Infierno de Hielo. El cuarto caso de Gideon Crew

Opinión:

Parece que a Gideon Crew le toca siempre hacer aquello que no desea. Navegar en el mar, por ejemplo. O manejar una bomba nuclear... 

Nuestro héroe -ya con su cuarta visita, nos tiene atentos a sus vicisitudes-, debe adentrarse hasta el límite del hielo, en el hemisferio sur, para poder enmendar un error del pasado. Ajeno. No tiene relación alguna con el tema, pero lo implican. A veces pasan esas cosas... te arrastran hacia lo imposible, para poder salir de un entuerto.

En el caso de esta cuarta entrega del duplo formado por Douglas Preston y Lincoln Child, el protagonista -con la espada de Damocles aún cerniendo sobre su cuello-, forma parte de un equipo que tratará de eliminar de todas las formas posibles a este extraño meteorito que parece tener vida propia.

Aquí, como en la novela anterior ("La isla perdida", 2015) aparecen hechos inverosímiles, casi cercanos a la ciencia ficción, que hacen de esta historia un acierto literario, porque fusiona ambas partes como si de una película de acción se tratara. Es decir, Preston & Child cuando unen sus mentes creativas pareciera que están realizando el guión de una película: escenas cortas, personajes muy sólidos, escenarios bien estructurados. "No cosen puntada sin hilo", como diría el viejo refrán.

Por eso gusta la saga, por muy poco creíble que sea la situación, logran convertir todo en una trama intensa y bien narrada.

Otra cosa interesante de esta cuarta parte de la saga, es que cierra un hecho del pasado para un grupo de personajes... al final del libro los autores explican un poco de qué se trataba. Está relacionado con un libro anterior ("Más allá del hielo", 2003), que quedó el final abierto y el público les pidió una secuela. ¡Dicho y hecho!

En este caso, aparte de las trepidantes aventuras a las que nos tienen acostumbrados, todo gira en torno a la resolución de un conflicto interno de Eli Glinn, director de la expedición -tanto de la actual, como la anterior relacionada con el tema-, alejar a los fantasmas del pasado y arreglar un error muy grande. Del tamaño de un meteorito descomunal.

Aparecen en esta parte de la saga elementos propios de la ciencia ficción: parásitos que controlan tu mente, avances científicos, vida más allá de la Tierra... y la misma, pendiendo de un hilo.

Una saga que tiene todos los ingredientes para ser disfrutada en grande, con personajes nuevos y entrañables, con un pasado que duele y libera a la vez y con la esperanza de destruir lo que podría ser una amenaza para la Humanidad.

Una novela redonda, vital y plena de vértigo. Como nos tienen habituados Preston & Child.

Carol Inabé Barba