Fake news. La nueva arma de destrucción masiva

Opinión:

Este libro trata sobre las fake news en un conflicto tan complejo y poliédrico como el catalán, con especial foco puesto sobre la intervención rusa en la fabricación de noticias falsas sobre Cataluña y su incardinación en un movimiento político orientado a promover una Europa fragmentada y débil. Con numerosas citas de desinformación y de ejemplos de hechos que sugieren una fabricación de un estado de opinión basado en noticias falsas, el autor desgrana su visión sobre este asunto, a menudo apelando a su privilegiado acceso a cualificadas fuentes de información por su puesto de director adjunto de El País.

Sin duda, merece la pena mencionar el relato en el libro de los conflictos entre el autor y el polémico Julian Assange, que reflejan la intensidad y globalidad de este fenómeno de las noticias falsas y las filtraciones interesadas en una red de intereses cruzados.

Una obra que mete sus manos en el caldero del conflicto catalán desde la óptica de la última guerra geoestratégica fría, que se libra en el ámbito de la información, los medios de comunicaciòn, las plataformas tecnológicas y sus redes sociales. Porque es en este último terreno donde ahora acontecen las guerras más globales, en ese universo digitalizado en el que la tecnología y sus maquinarias diseñadas expresamente para destruir las defensas de los enemigos, combaten en los complejos ciberespacios de la opinión pública, esos que después pueden terminar en conflictos callejeros o en los enfrentamientos entre ciudadanos, gobiernos y parlamentos, fragilizando Estados e incluso continentes.

Es cierto que el libro tiene un sesgo muy concreto hacia ese papel ruso en el conflicto catalán, a veces dando la sensación que este problema es el medido cálculo y resultado de una estrategia diseñada remotamente desde el Kremlin, alineada con otras situaciones similares que el autor no duda en citar, igual o más conflictivos, como los que han afectado a repúblicas bálticas y otros territorios de la antigua Unión Soviética, así como otros movimientos proindependencia de algunos espacios del territorio de la actual Unión Europea, como si se tratasen todos estos asuntos como piezas de un mismo puzzle diseñado y azuzado desde el poder ruso. Lástima que el libro no trate de otros intereses internacionales también muy activos en el conflicto catalán, igualmente ocupados en usarlo como un elemento de debilitamiento de la Unión Europea, tanto desde una óptica política como también económica. Esos otros intereses que también han recurrido a las falsas noticias y a la manipulación de informaciones, incluso apoyando organizaciones y entidades muy activas en favor de la independencia de Cataluña.

Al margen de compartir o no el diagnóstico que este ensayo realiza, esta obra tiene el indudable mérito de ejemplificar, de poner negro sobre blanco, de describir con eficaz precisión, cómo se libran las batallas geoestratégicas en estos tiempos del siglo XXI. El dominio de internet, los centros de generación de información y opinión, y muy especialmente la extraordinaria plataforma de las redes sociales de uso planetario que grandes corporaciones tecnológicas ponen al servicio de la difusión de mentiras y falsas noticias, que zarandean día tras días Estados, gobiernos, instituciones, incluso las ideas más convencionales y socialmente aceptadas, creando estados de opinión en el que el ruido hace casi imposible el debate político y el intercambio racional de ideas.

La inmigración, el sentimiento de agravio, el ahondamiento de los hechos diferenciales, el sentido de superioridad territorial, son viejos y graves problemas que ahora se usan como armas arrojadizas con las nuevas apariencias de las opiniones emitidas por personajes anónimos o incluso falsos gracias a las nuevas artimañas tecnológicas.

Un libro que refleja perfectamente los tiempos oscuros en los que vivimos, en los que la verdad es un asunto escurridizo, y en los que es extraordinariamente complejo sacar conclusiones de los que nos cuentan los medios de comunicación, y muy especialmente esa dudosa y actualmente prioritaria fuente de noticias que ofrecen las redes sociales privadas. Un libro para cuestionarse el mundo en el que uno vive, especialmente a dudar de ese mundo en blanco y negro que sólo sobrevive en la penumbra de la grandilocuencia de los enfáticos discursos, los vanidosos golpes de autoridad dialéctica, en la mentira y el rumor, en la parcialidad de las visiones y los intereses creados.

Jorge Riet