Estación Delirio

Opinión:

Una historia que, si tuviéramos que definirla, sería como su título indica, un delirio, "un estado de alteración mental en el que se produce desorden de ideas" que tiene como ubicación clave una estación de tren a pesar de que lo que ocurre en ella apenas tiene una duración de media hora. Esto es "Estación Delirio", una historia cuyas diferentes tramas están contadas de una forma desordenada, entremezclándose unas con otras, aunque fácilmente de seguir para el lector, que la convierte en una narrativa que atrapa hasta el final, principalmente por la mezcla de un mundo de sombras -la clínica psiquiátrica- y un mundo de luz, el de las múltiples interpretaciones de arte a lo largo de la novela.

El eje central que sustenta la historia es el personaje de Anne Kahl, 44 años, con un pasado extraviado en el tiempo, pintora, sin embargo, con su arte encapsulado para el mundo exterior al igual que su trabajo de secretaria en la clínica psiquiátrica en la que trabajaba hasta ese momento que no pasaba por el criterio de su posibilidad de hacerlo público, y mucho menos la operación que debía llevar a cabo con las 14 pacientes de la clínica. Silvia Olazábal, amiga de su vida en Arequipa, recopilará el legado de Anne 18 años después de su muerte según lo dispuso en su testamento, para darnos a conocer esa misión, pues quizás en vida, Anne no pudiera mitigar sus problemas de conciencia habidos y por haber al ser pieza clave en la puesta en práctica de aquel descarrío. Silvia deberá decidir el destino de esos papeles quedando así depositada la confianza de su amiga de que optaría por el camino acertado.

Tremendas son las diferentes historias de las pacientes y el destino que correrían desde el momento que son depositadas en la estación Central de Suttgart: diferentes enfermedades como formas de abstraerse de su mundo, como refugio de lo que les rodea. Incluso, muchas de esas mujeres, volvían en busca del mismo tratamiento que habían tenido en su última estancia porque parecían sentirse protegidas en un ambiente donde sabían que no eran las únicas diferentes, en lugar de ser la excepción como en sus entornos de costumbre. El trastorno mental no es lo que conducía a la etiqueta del enfermo mental, sino viceversa; la etiqueta estigmatizadora era la que terminaba por generar el mal. La repercusión de señalar a alguien de enfermo mental podía dar lugar al fatal brote de la verdadera enfermedad, y a su consiguiente evolución. De ahí, que en la clínica se sintieran libres, lo cual contrastaba con lo éticamente aceptable, ya que en la clínica se aplicaban terapias electroconvulsivas; prácticas que no se podían revelar y lo ocultaban bajo falsas terapias de cura de sueño donde se pensaba que ciertas damas aquejadas de alguna dolencia difícil de identificar iban allí a dormir bajo custodia y monitorizadas para librarse de su mal. Una práctica éticamente más que cuestionable y digna de ser debatida, porque "lo que sea que se puede hacer para ayudar a la paciente, si en la práctica la ayuda de verdad", ¿estaría justificado? Eran tratadas como obras de arte a las que curar y su "liberación" adquirirá la envergadura de una obra de arte, una actuación que difuminará los límites entre la razón y la locura.

Anne morirá de una enfermedad mental tras un grave accidente que la deja inválida y le afecta al cerebro que hizo que le entrara pavor hacia lo desconocido, especialmente al enfrentamiento con el pasado. Los recuerdos empezaban a organizarse por salir a flote y podría suponer dolor revolver en el pasado y aflorar cosas que es mejor no ventilar. No se puede trazar la frontera entre un enfermo mental y un enfermo normal. Nunca más volvió a tener contacto con Curtius Tauler, el psiquiatra, porque él mismo sabía que tarde o temprano hablarían de esas 14 mujeres esparcidas por la república y países vecinos con una dosis de barbitúricos de más en el cuerpo para avalar una alegría con fecha de caducidad. Y eso ninguna mente sería capaz de soportarlo. Nadie puede tener trato con locos durante largo tiempo sin salir ileso.

Una historia llena de matices que indaga en la compleja condición humana y examina las razones y sin razones de toda una gama de conductas de los diferentes personajes con la finalidad de entenderlas. Es la naturaleza del bien y el mal y sus espinosos motivos.

Belén Flores