Escandaloso. Las hermanas Banning 1

Opinión:

Si algo me ha llamado la atención de esta novela desde un principio es la naturalidad y humanidad de sus personajes. Hasta el momento no había leído ninguna novela romántica cuya protagonista principal tuviera el más mínimo defecto. Pues se acabó, Karen Robards rompe con todas las líneas estilísticas y nos presenta a Gabby una muchacha fuerte, con un pasado duro a sus espaldas, un pasado basado en el desprecio paterno, pero con una gran sensibilidad y capaz de darlo todo por sus queridísimas hermanas. Sin embargo, Gabby tendrá soportar, y lo hace estoicamente, un pequeño defecto físico que en algunas ocasiones puede serle perjudicial: la joven está aquejada de una ligera cojera.

Esta apreciación me ha gustado por el hecho de que humaniza más a los personajes, ya que estos dejan de ser tan absolutamente perfectos que muchas mujeres pueden terminar acomplejadas. Sinceramente, deberían existir más novelas cuyos protagonistas tuvieran algún defectos, y no me refiero a novelas dramáticas claro.

Otro personaje que nos intriga desde el principio es el impostor Marcus. Las dudas del lector pueden ir desde que se trate de su asesino o de alguien que esté buscando algo; sin embargo, a medida que avanzamos en la lectura, aunque no terminanos de saber mucho, sí descubrimos que bajo esa apariencia pícara y canalla, se esconde alguien con nobles sentimientos y que no dudará en proteger a las hermanas Banning.

Otro aspecto que me gustó es que el protagonista no se sintió fuertemente enamorado de la chica en cuanto la vio. El amor surge poco a poco, como no podía ser menos.

Dos personalidades distintas que se ven abocadas a trabajar juntas, que acabaran luchando para no enamorarse de quien no deben, pero que terminan fracasando y haciendo fracasar las mentiras que han tejido a su alrededor.

Karen Robards describe muy bien la sociedad de la época, sus cotilleos y maledicencias.

Una novela que engancha desde el principio, no sólo por sus protagonistas tan atípicos, sino por esa intriga y tensión que prevalece a lo largo de la misma, esas mentiras que parece que serán descubiertas en cualquier momento, esa situación de vivir al límite. Casi se podría leer de un tirón. Además el lenguaje es sencillo y asequible lo que facilita la fluidez de la lectura.

Tal vez, por ponerle algún pero, la sorpresa final que nos tiene reservada, para algunos lectores puede ser un poco predecible.

Mila L. Castelo