El sueño de Amarna

Opinión:

La trama hace que buena parte del protagonismo recaiga en personajes de menor rango que los propios de la corte, encabezados por Akhenatón y Nefertiti. Con eso el autor consigue mostrar unas cuantas pinceladas de la vida común en aquellos tiempos, a la vez que da un tono más cercano a la narración.

La descripción de los lugares es rica en detalles y, en lo que respecta a las denominaciones, para que el lector se sitúe con facilidad en el entorno utiliza la nomenclatura académica acompañada de la común. Si en muchos casos es una ayuda, en cuanto a las localizaciones, es fundamental, ya que los nombres actuales o reconocibles popularmente, difieren bastante de los que son los propios.

La repetición del último párrafo de cada capítulo como primero del siguiente es un signo distintivo del libro. Al principio pensé que podía ser un error de maquetación, pero después de dos repeticiones ya vi que no era eso, sino que se trataba de una particularidad que el autor había introducido a propósito.

En principio no sería más que un detalle diferente, peculiar, si no fuese porque la mayoría de veces, por no decir todas, cambia el personaje de un capítulo a otro, así ocurre que aquello que se va leyendo, se tiene que adjudicar al personaje del siguiente capítulo y eso que la mayoría de veces habría quedado bien en el anterior. No en todas, ya que alguna se ve algo forzada.

Sin entrar en rigurosidades históricas, que yo mismo desconozco, ni siquiera por encima, lo que sí me ha parecido es que "El sueño de Amarna" es una muy buena novela, que trata ese período durante el Imperio Nuevo de la historia de Egipto con suficiente atractivo para satisfacer la curiosidad del lector, que verá una trama llena de grandes proyectos, junto con conspiraciones, intrigas y, también, la actitud de las gentes ante un profundo cambio religioso.

Selin