Anika entre libros

El otro hijo

Ficha realizada por: Ana Vanesa Cremades
El otro hijo

Título: El otro hijo
Título Original: (The Forgetting Time, 2016)
Autor: Sharon Guskin
Editorial: Suma de Letras


Copyright:

© 2016, Sharon Guskin

© 2016, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.

Traducción: Isabel Murillo
Edición: 1ª Edición: Mayo 2016
ISBN: 9788483658703
Tapa: Blanda
Etiquetas: recuerdos investigación drama novela dramática duelo misterio paranormal espiritualidad sobrenatural reencarnación literatura estadounidense niños salvajes novela novela dramática thriller desapariciones misteriosas fobias armas trastornos del comportamiento psiquiatría accidentes familias monoparentales
Nº de páginas: 497

Argumento:

Janie es una mujer solitaria que, una noche de alcohol y desinhibición, tiene relaciones con un hombre casado al que acaba de conocer. Fruto del encuentro, nace Noah, un niño "difícil" que odia el agua, dice cosas extrañas que asustan a sus compañeros de parvulario y pide insistentemente volver con su verdadera mamá. Su última extravagancia acaba con la expulsión de Noah y la necesidad de un diagnóstico clínico.

Janie recibe, una tras otra, opiniones inconcluyentes que, ni explican el comportamiento del niño, ni lo ayudan a mejorar. Es entonces cuando, sin pretenderlo, su camino se cruza con el del doctor Jerome Anderson, un psiquiatra que ha dedicado su vida a estudiar casos de niños que, como Noah, recordaban lo que parecían vidas pasadas. Janie es totalmente escéptica pero la desesperación y la necesidad acuciante de aliviar a su hijo la conducirán a ponerse en manos del doctor.

 

Opinión:

 

Comencé la lectura de "El otro hijo" con las grandes expectativas que crea una sinopsis tan misteriosa como la que he referido arriba… y lo terminé bastante aburrida y muy decepcionada.

En principio, el argumento de Guskin tiene todos los ingredientes para erigirse en una buena novela de intriga con tintes paranormales o espirituales. El problema (uno de ellos y, particularmente el que más me ha fastidiado) es que el manejo de la autora de la intriga es pésimo. Básicamente, se encarga de destripar la que debería ser "la sorpresa" o el quid del misterio demasiado al pronto y luego no aporta nuevos matices que enganchen al lector y la trama se vuelve cien por cien predecible y bastante insustancial. De esta manera, la novela queda a la deriva entre varios géneros sin que acabe de satisfacer los requisitos de ninguno: tiene algo de drama (de melodrama malo, en realidad), algo de misterio (cero misterioso), algo de thriller (que se ve venir desde el minuto cero)… En resumen, todos sus elementos están tan digeridos y son tan "de primero de taller de novela dramática, de misterio o thriller" que bien podría habernos ahorrado horas de lectura: sí, va a pasar lo que estás pensando; sí, ahora también… y después…

Partimos, por tanto, de una idea potente desarrollada de la forma más pobre y anticlimática posible.

Pero es que además, por si el "autospoiler" o la falta de agudeza estructural no fuera bastante merma para una novela de 500 páginas (de letra enorme, eso sí), contamos con unos protagonistas que, al menos personalmente, no han conseguido emocionarme ni pizca:

- Janie se me hace muy extraña, su evolución respecto al doctor Anderson es repentina e injustificada y sus reacciones no tienen sentido la mayor parte del tiempo.

- Noah tampoco está bien construido ni justificado e, igual que su madre, su evolución, más que tal cosa, es un abrupto cambio que no tiene razonamiento en el libro.

- El doctor Anderson sufre una afasia que tiene como finalidad más intentar crear empatía que justificar o promover en algún sentido la acción (vamos que, argumentalmente hablando, no tiene ningún tipo de repercusión). Entre él, Janie y Noah se crea un vínculo demasiado rápido e inverosímil que tampoco tiene una evolución final o desenlace.

A todo esto hay que añadir la banalización del tema de la reencarnación, por mucho que la autora incluya reportajes de casos reales porque luego, en el caso que ella misma inventa, es decir, en la trama de la novela, se encarga de dramatizar o desdramatizar (siempre en exceso) la historia.

Por último, tampoco la prosa hace ningún favor al conjunto. La autora tiene un estilo muy neutro, parco en cualquier tipo de floritura excepto cuando decide meter flashbacks en mitad de escena que descolocan y hacen flaco favor al continuo de la trama (no ya digamos al ritmo de lectura).

En resumen, "El otro hijo" me ha parecido una novela que promete mucho pero cumple bien poco, que me ha dejado totalmente fría y cuyo mayor (o quizás único) mérito es que la tipografía es bien grande y se lee rápido.

Ana Vanesa Cremades

 

 

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar