El oso que leía niños

Opinión:

Con 18 años de lapso de tiempo y veinticinco ediciones desde su publicación inicial en el año 2000, "El oso que leía niños" sigue golpeando fuerte, en una nueva edición de un libro encomiable, entrañable y digno de elogiar. Escrita desde el mismo corazón y apuntando precisamente al corazón de los lectores, esta historia preciosa aborda los temas de la libertad y del respeto a la naturaleza, enmarcándolo dentro del mundo animal, con un oso pequeño como protagonista principal. Su captura y su consecuente desarraigo de su familia, con quien Ñum-Ñum (así se llama el osezno) tenía todo el apego del mundo, marcan el inicio de una terrible situación que diariamente se vive en el mundo animal. Animales que son capturados y arrebatados de sus familias, o bien para alimentar y proteger a los humanos del frío o bien para entretenerlos colocando a los animales en zoos, atrapados y sin apenas espacio para entretenerse o explorar.

El libro es corto pero vibrante. Mágico. Inteligente. Cuando Ñum-Ñum descubre que él mismo se halla en una obra de ficción, tiene la capacidad de ponerse en contacto con todos aquellos niños que leen su historia, lo que le lleva a buscar la forma de escapar y regresar a su hábitat natural. El lector/a se dejará embargar por el vaivén de emociones que se desarrollan página tras página, pues su autor, Gonzalo Moure, posee el don de adentrarse en los corazones de los lectores y tocarles la fibra. Su experiencia es extensa, con casi treinta años publicando libros para niños y jóvenes, obteniendo una gran reputación con la consecución de varios galardones importantes como el Premio Barco de Vapor o el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil.  

Xavier Mula pone color a las imágenes. Tanto ilustrador como diseñador gráfico, trabaja para el mundo de la publicidad, prensa, editoriales o estudios de diseño. Ha ganado premios nacionales e internacionales, tales como el Premio Laus, el Premio Junceda de Ilustración o el Best of the Web Award.

Lectura recomendada a partir de 7 años.

Cristià Serrano