El olor de los días felices

Opinión:

Desde que la descubrí con su anterior novela "Agujas de papel", Marta Gracia Pons es una de mis autoras favoritas. Su última novela se titula "El olor de los días felices" y ha sido publicada por la editorial Maeva.

Fiel a su estilo, transporta al lector a una época pasada muy especial; los años 20-30. Lo hace de una forma tan real que te sientes ahí. La trama gira en torno a Anna Expósito, un personaje de los que calan hondo en el lector. Éste es otro de los rasgos estilísticos de la autora y que destaco en ella: su habilidad para dar vida a personajes que traspasan la ficción. Anna, además, es una pionera. Ella va a ser una de las primeras mujeres en entrar en el mundo de la publicidad. El carácter de Anna está muy bien definido. No va a tenerlo fácil pero es una mujer muy entusiasta, que se emociona por aquello que le apasiona. Lo demuestra cuando entra a trabajar en la droguería; Anna está fascinada por todo lo que rodea al mundo de la cosmética que está empezando a desarrollarse con la aparición de nuevos productos. Lo mismo sentirá cuando empezará a trabajar como publicista. Es una mujer con talento, por eso la contrata Emilio Alarcón (el mejor publicista en ese momento).

En "El olor de los días felices" hay una mezcla de géneros. La base es la novela histórica. La descripción que Marta Gracia Pons hace de la Barcelona de la época es magistral. Yo he disfrutado leyéndola. No sólo me apasiona esta época sino, también, saber más sobre todos estos cambios que se estaban dando en ese momento como por ejemplo, la aparición de la primera Coca Cola, el desarrollo de la publicidad, el cambio en los hábitos de consumo, todo el mundo que rodeaba a las flappers, al cine, a la cultura, etc. La documentación previa es palpable. Se aprecia que la autora se ha preocupado por ello.

Esta parte más histórica se entremezcla con otra en la que la intriga es el factor dominante y que está representada en la piel de Teresa que va hablándonos a través de los extractos de su Diario escrito en 1909. Teresa es la madre de Anna. Nadie sabe que ha sido de ella pero, Anna, no va a parar hasta encontrarla y averiguar la verdad, algo que no será fácil debido a que hay muchas personas a las que no les interesa en absoluto que se sepa esta verdad, entre ellos su tío Joan Puig que es el malvado de la novela. Un hombre sin escrúpulos, egoísta y despiadado. Anna, aunque le teme, le hará frente porque a ella lo que le mueve es conocer la verdad lo mismo que al lector. La tensión se mantiene hasta el final algo que considero muy acertado.

Junto a los personajes ficticios aparecen otros reales que pueden llamar la atención del lector como es el caso de José Antonio Primo de Rivera quien mantiene una buena relación con Anna ya que es el amante de su amiga Pili. No debe extrañarnos la forma en la que está descrito o como actúa. Estamos en 1930 y las cosas eran diferentes, además la familia Primo de Rivera era bastante poderosa, más a raíz de la Dictadura de su padre.

La novela está dividida en tres partes que transcurren en tres lugares bastante diferentes entre sí: Barcelona, Madrid y Manila. De todas ellas, mis favoritas son las de Barcelona y Manila porque me han permitido conocer más cosas sobre cómo era la vida en estos lugares en los años 30, especialmente en Manila.

Marta Gracia Pons es una mujer que sabe escribir muy bien. Su novela no sólo es buena desde el punto de vista puramente literario sino, además, desde el emotivo porque emociona al lector. Es una escritora que narra perfectamente, de una forma que va seduciendo al lector y atrapándole haciendo que sea muy difícil abandonar la lectura. No puedes parar hasta llegar al final.

Para mí es una apuesta más que segura y una lectura recomendada al 100% lo mismo que su anterior novela. Ambas, además, tienen un gran potencial desde el punto de vista audiovisual, dan para una mini serie perfectamente.

Ysabel M.