El legado de judas

Opinión:

La novela que han escrito Bruna y Miralles es en sí una historia de aventuras. Casi como un rompecabezas que va tejiéndose página a página. Se lee de forma rápida y amena, con una prosa ligera y adictiva.

El personaje de Andreas es un hombre anodino que sobrevive la crisis en España mediante su trabajo de guía de viajes. El contrato que el director de su agencia le propone, le salvará de unos meses escasos de recurso financieros y de una vida aburrida y solitaria en la que el trabajo es su principal aliciente. Cuando conoce a Solstice, la cliente ciega que le contrata, se siente atrapado por esa mujer atractiva y enigmática que esconde muchos secretos tras sus gafas negras. Los ojos verdes de la mujer, heridos a causa de un incendio, serán la condena de Andreas cuando tenga que acompañarla en la búsqueda del testamento de Judas. Con él en sus manos, conoceremos el destino que fue escrito para el hombre al que la historia consideraría un traidor, que fue engañado y manipulado a su vez por los romanos y el Sanedrín.

Judas sería el mártir de Cristo, el apóstol que más amaba y en quien más confiaría para acabar su misión . Sin él no podría llegar al final de su designio y llegar al Reino de los cielos. Las monedas que pagaron la traición de Judas se convierten en símbolos de poder, que atraerán la riqueza a quien posea al menos una de ellas y mantienen el orden económico mundial. Pero la codicia de una secta oriental y del propio hermano de Solstice, les conducirán a través de medio mundo en la búsqueda de las 7 monedas que han sido escondidas, encontrando la clave de los acertijos alojados en el testamento del Apóstol.
 
En esta novela nada es lo que parece y el final me gustó mucho, aunque intuyo que podría tener una segunda parte. Al menos me gustaría que la escribieran.

Verónica Butler