El día del Watusi

Opinión:

Leí por primera vez a Francisco Casavella hace años, cuando un impulso me llevó a comprar "Lo que sé de los vampiros", ganadora del premio Nadal de 2008, sin tener ninguna referencia acerca del autor. Recuerdo que me sorprendió; me encontré con una lectura extraña, inclasificable, que aunque reconozco que en aquel momento no entendí del todo, me dejó la impresión de hallarme frente a un gran escritor.

Más tarde he oído hablar mucho acerca de este joven autor fallecido de forma prematura con tan solo 45 años, y de su famosa trilogía "El día del Watusi", de manera que me he animado a leerla y estas son las impresiones que quiero compartir con vosotros.

No es una novela sencilla, como ocurre generalmente con la buena literatura. Aunque yo leo con rapidez, me ha llevado tiempo la lectura del libro, con sus casi novecientas páginas; Además de ser larga, se trata de una novela densa, de las que tienes que pararte de vez en cuando para digerir lo leído, que exige concentración, aunque os aseguro que merece la pena.

Casavella ha construido una novela en la que la trama no es más que una excusa para hacer un certero retrato de la Barcelona de la época, pues el protagonista, Fernando Atienza, al rememorar su vida hace un repaso de la historia de la ciudad, la verdadera protagonista. Aún iría más allá y os diría que constituye un retrato de la España del momento, si bien centrada en la ciudad de Barcelona.

Con un estilo muy particular y difícil de encasillar, la prosa de Casavella fluye sin pausa, rica, precisa, plagada de guiños literarios, cinematográficos, musicales… Lo han comparado con Juan Marsé, aunque también he encontrado analogías con la literatura de Rafael Chirbes, con su preclara visión de la burbuja económica, la crisis, la especulación y el dinero rápido que marcaría la historia de la España de los noventa.

Una novela en la que no importa tanto lo que cuenta como la forma de contarlo, con la ironía siempre presente, mezclando el mundo del dinero rápido con el mundo marginal de la noche.

Un libro que admite tantas lecturas distintas como lectores haya, pero que no te dejará indiferente. Una novela para paladear y leer despacio, disfrutando de la buena literatura. 

Celsa