El cuaderno de los amores perdidos

Opinión:

Tras "La magia de las historias olvidadas", Paula Ramos, de la mano de RBA Libros, nos presenta "El cuaderno de los amores perdidos", la segunda parte de la bilogía Amor en borrador.

La primera entrega me encantó, me pareció una propuesta muy original y con un final que nos dejó con muchísimas ganas de más. Esta segunda parte arranca justo donde terminó la anterior, con Skye en una situación delicada. La pluma mágica la ha transportado dentro de sus historias, y el plazo que le dio la bruja está a punto de finalizar. El problema es que tan solo una de esas historias tiene un final escrito. 

¿Conseguirá Skye darles a todas un cierre digno o quedará atrapada en ellas para siempre?

Como ya me ocurrió con la primera parte, prefiero no desvelar demasiado sobre la trama para que cada lector la descubra por sí mismo. Lo que sí puedo decir es que la evolución de los personajes es muy notable, los lazos entre ellos se han fortalecido y esa unión será clave para ayudar a Skye en su misión.

Los acompañaremos en una peligrosa aventura, atravesando distintos mundos y resolviendo los conflictos que quedaron pendientes. La historia se vuelve mucho más intensa; hay más tensión, más acción y también más amor. Además, volveremos a encontrarnos con personajes conocidos, pero también se incorporan caras nuevas que enriquecen la trama (una de ellas es una pirata que dará mucho juego...).

El corazón de Skye sigue siendo un caos. Gavin y Jack, Jack y Gavin… dos caminos, dos amores diferentes. ¿Cuál elegirá finalmente? El tiempo se agota y el desenlace aún no está escrito.

La narración alterna diferentes puntos de vista, lo que aporta una visión más global y dinámica. A ello se suma el ritmo, marcado por la urgencia de la cuenta atrás, que hace que sea una lectura adictiva.

En definitiva, "El cuaderno de los amores perdidos" es una continuación vibrante y emocionante. Tiene magia, aventuras, momentos cómicos, personajes muy bien construidos y, cómo no, una historia de amor única. 

Paula Ramos logra mantener el encanto de la primera parte y elevarlo con una dosis extra de emoción.

Mónica CZ