El caso Malaussène 1. Me mintieron

Opinión:

El éxito de la saga Malaussène sirvió para que su autor, Daniel Pennac, francés nacido en Marruecos en 1944, pudiera dejar la enseñanza y dedicarse plenamente a la literatura. El libro que ahora reseño corresponde al número ocho de la saga, que tiene un número enorme de incondicionales en Francia y no pocos fuera de ella. Se trata de uno de esos libros que uno ama u odia, pues el estilo de Pennac es tan radical que tiene tantos defensores acérrimos como lectores que se sienten defraudados. Después de casi dos décadas de aventuras Malaussène, el regreso toma como motivo general la disparatada investigación del secuestro de un empresario de éxito llamado George Lapietá.

En la lectura de "Me mintieron", subtítulo de este tomo 1 de El caso Malaussène, el lector se sumerge en un mar de nombres improbables, tan difícil de seguir que la edición incorpora al final del texto un directorio para ayudar al lector a seguir el hilo de lo que se cuenta. Me temo que este título no es el más afinado de los que Pennac ha dado a imprenta. Esta entrega de la saga decepciona por ser tremendamente confusa. Los mecanismos para crear desconcierto, habituales en Daniel Pennac, no parecen haber sido administrados convenientemente en este caso, y el texto parece errático en ocasiones, realmente difícil de seguir. Pese a que existen pasajes divertidos e interesantes, con un grado de invención notable, uno no puede menos que echar de menos los mejores momentos de la saga, como la notable "Diario de un cuerpo" que fue publicada en nuestro país en 2012.

Encontramos personajes ya familiares a los lectores de la serie junto con nuevas aportaciones tan disparatadas y fantásticas como las precedentes. Conviene recordar que el encanto fundamental del texto se encuentra en los personajes y la originalidad de su trazo, más que en la peripecia. También es propio del estilo de Pennac incorporar palabras inventadas o de difícil atribución que conforman un universo. El autor francés pretende dotar cada libro de un sello único, con el que corre el lógico riesgo de caer en la extravagancia. Hay mucho de esto último en el libro que ahora se reseña, y sobre todo la intriga tarda bastante en ponerse en marcha, lo que requiere paciencia del lector.

Oportunidad de continuar con la saga Malaussène, aunque no sea con su mejor entrega, o bien de conocer una de las series más extravagantes de la literatura francesa contemporánea. 

Humor sarcástico y rotura de las convenciones del género policial en un texto de difícil acceso, que parece un caso de "nouveau roman" tardío.

Rafael Ruiz Pleguezuelos