El arte de caminar sobre trampolines

Opinión:

Hay historias que, sin ser perfectas, tienen algo que te llena mucho. Momentos que hacen que toda tu piel se ponga de gallina y que te hacen ver el por qué la lectura puede ser tan mágica. Es lo que me ha ocurrido con esta primera novela de la australiana Frances Whiting que tiene un título de lo más chulo y poético: "El arte de caminar sobre trampolines". La novela ha sido editada por Suma de Letras. Es, como digo, una novela que me ha gustado mucho pero antes de empezar de lleno con la reseña he de "tirarle un poco de las orejas" a la editorial: el libro que tengo es nuevo, nadie antes de mí lo ha leído, pues bien la encuadernación es pésima. Las hojas se desprenden del lomo casi con apenas rozarlas. Igual sólo es problema del libro que tengo yo, pero tenía que decirlo.

"El arte de caminar sobre trampolines" es un canto a la amistad. No a una amistad cualquiera sino a esas que se meten muy dentro de ti. Amistades que duran toda la vida o que, en algún momento de ella, han sido muy fuertes. Tanto que, esta fuerza, es capaz de vencer problemas y lograr que las rencillas desaparezcan. Es lo que les sucede a Lulu y a Annabelle. Tanto la una como la otra son dos personajes con una personalidad y un carácter que no pasa desapercibido especialmente cuando son niñas. La conexión que hay entre ambas es muy especial. Desde el primer día que se conocieron en el Colegio de Sta Rita conectan. Ambas, además, tienen en común tener unas madres un tanto especiales de las que no voy a desvelar muchas cosas porque, sino, la historia pierde el misterio y la sorpresa. Tan solo decir que tanto Rose, la madre de Lulu, como Annie, la de Annabelle, no dejan al lector indiferente. Y lo mismo ocurre con los padres, especialmente con Frank, el padre de Annabelle. Todos ellos son unos personajes perfectamente construidos. Cada uno de ellos tiene su papel en el desarrollo de la historia tanto de la novela en general como en la particular de ambas protagonistas. La forma de ser de ambas creo que está marcada por la infancia que tuvieron. Aunque traten de huir, la personalidad de ambas madres va a influir en la de las hijas.

Otro aspecto o punto de la novela que me ha gustado mucho es su localización. La autora es australiana así que la historia se desarrolla en este país. Frances Whiting tiene un estilo que hace que el lector se meta en la historia. Me ha parecido un estilo narrativo fresco, ágil. Es una historia que lees casi sin darte cuenta. Sin pretender gran cosa lo pasas bien. La verdad es que llegas a sufrir un poco por la amistad entre ambas, más conociendo lo unidas que estaban cuando eran pequeñas. El lector sigue con ellas su evolución, desde niñas hasta cuando son adultas.

La verdad, creo que vale mucho la pena darle una oportunidad. Es una novela muy agradable de leer, te deja buen sabor de boca. Es una historia sencilla y bonita.

Ysabel M.