El aleteo de la mariposa

Opinión:

El desarrollo de la historia sigue la evolución psíquica de Amalia, la joven protagonista que se ve envuelta en una compleja trama de intriga salpicada con unas cuantas muertes, producto la mayoría de los destrozos que causa una actividad cerebral desmesurada en los sujetos que han servido de receptores para una mente hiperdesarrollada que sobrevive pasando de una a otra como si fuesen pisos de alquiler.

Aun cuando siempre es la misma protagonista quien cuenta la historia desde su punto de vista, la narración salta de la primera a la tercera persona en lo que parece un error de montaje, pues no hay ninguna señal ni advertencia al respecto.

No obstante, eso es así a propósito, siendo la manera que ha tenido la autora, tal cual ha reconocido expresamente en público, de mostrar una mente que va mucho más allá de lo imaginable.

Que el lector esté conforme con esa explicación o le suene a una extravagancia sin sentido, incluso errónea, será algo totalmente personal, aunque también influirá en su valoración de la novela. Porque esa es la cuestión, que la historia resulte creíble o, por el contrario, confusa y sin una base sólida.

Respecto del comportamiento y la actitud de la protagonista, destaca su enorme facilidad para conocer las íntimas motivaciones de quienes le rodean, lo que le hace rehuir el contacto social y, casi más todavía, el personal, ya que el descubrir el interior de las personas se traduce la mayoría de veces en rechazo visceral. Ahora bien, es una capacidad que no siempre se manifiesta, ya que las personas con su misma peculiaridad son inmunes a sus intentos.

El resultado es una novela con una lectura interesante, que arranca sonrisas con las salidas de tono de la protagonista, también de algún que otro personaje, y, si consigue la complicidad del lector, será muy bien valorada.

Selin