Dominus. Saga Roma 3

Opinión:

"Dominus" es la tercera entrega de la serie de novelas que Steven Saylor ha dedicado al imperio romano; primero fue "Roma", a la que siguió "Imperio". No he leído ninguna de estas; sí otra novela anterior del autor, "Las siete maravillas", que resultó tan entretenida como instructiva, algo que también me ha sucedido con esta nueva novela del autor.

La narración recorre, durante algo más de siglo y medio, algunos de los hechos importantes acaecidos en la misma Roma o relacionados con el devenir del imperio. Si se consulta la lista cronológica de los emperadores durante esa época, se podrá advertir que mientras los hay que adquieren protagonismo en la narración, hay otros que ni siquiera serán mencionados, si no es para una anotación casi al margen de la historia, sobre todo en los de brevísimo mandato.

Al igual que en las entregas anteriores, el hilo conductor es la familia Pinario, siempre cercanos a los emperadores por la calidad de sus esculturas y otros trabajos arquitectónicos, que en ocasiones serán promovidas en periodos tranquilos, pero que en bastantes ocasiones tienen que ver con incendios y otras destrucciones sufridas en Roma, como cuando hay un cambio y hay un nuevo emperador, que muchas veces querrá borrar el recuerdo (y las caras en las esculturas también) del que le antecedió en el poder.

Como se presenta la historia desde su punto de vista, habrá veces en que su valoración de cada emperador respectivo será más positiva que en otras, bastante negativas. Por tanto, no debe tomarse esta novela como una fiel reconstrucción histórica, sino más bien como un acercamiento divulgativo a la época.

Además de la extensa historia contenida en el libro, hay algunos extras como el mapa situado al principio, que muestra la extensión del imperio romano en el momento en que se inicia la narración de esta entrega. Allí están también situadas algunas ciudades que serán mencionadas a lo largo de sus páginas.

A continuación está el árbol familiar de los Pinario, desde el principio del periodo imperial hasta el cierre de la novela, remarcando los que habrán llevado el "fascinum", un amuleto que va heredando el primogénito de cada generación al llegar a los quince años, cuando vista su primera toga de adulto.

Al final del libro, además de los agradecimientos y el índice con los periodos en que se reparte la narración, hay una lista de los emperadores de ese tiempo, indicando el o los años que estuvieron en el poder. Lo cierto es que la he consultado a menudo, junto con el árbol familiar de los Pinario, para situarme mejor en lo que contaba la historia, pues había veces que tenía la sensación de que me perdía.

De todas maneras, "Dominus" es una novela que presenta una imagen bastante ilustrativa de cómo fue el imperio romano en esa época, con un enorme desfile de personajes, a modo de crónica, que se muestran tanto con sus valores como con sus carencias, consiguiendo una lectura bastante atractiva.

Selin