Doce abuelas

Opinión:

"Doce abuelas" es la primera novela de Pablo del Río, que ha sido publicada por la editorial Maeva dentro de su colección Maeva Noir, el lugar adecuado para un thriller que se desarrolla entre nieblas persistentes, que ocultan bastantes secretos.

La narración se mueve casi siempre en primera persona por parte de los protagonistas, de manera que el punto de vista de lo que sucede se alterna entre Genoveva y Adolfo, unidos cuando se trata de la investigación en el presente y cada cual por su lado en los hechos pretéritos de sus propias vidas, que tanto sirven para presentar a los personajes principales, como para ir dejando caer algunos hechos, como piezas de un rompecabezas, que luego puede que tengan algo de importancia, aparte de mostrar cómo es la personalidad de cada uno de ellos.

Entre medio se cuelan unos capítulos cortos que están remarcados en cursiva y cuyo protagonista se mantiene en un completo anonimato, de manera que enseguida se puede sospechar que será quien ha matado a Ricardo y que tal vez no sea ninguno de los protagonistas, porque de tan oscuro y neblinoso que se mueve todo, cualquiera podría ser el asesino, que si puede haber sospechas sobre Genoveva, tampoco es que se salve Adolfo, sobre todo por los secretos que guarda y no comparte con nadie si no es por obligación y porque no le queda más remedio que mostrarse tal cual.

Desde poco más tarde de que se encuentren, Genoveva y Adolfo se empecinan en una investigación que se mueve un tanto a trompicones, pues se van dejando llevar por cualquier intuición o indicio de sospecha que se les venga a la cabeza, lo que les valdrá más de un revolcón por parte de algunos de esos sospechosos, sin contar con la mala impresión causada y la posibilidad de haberse granjeado, si no una enemistad, sí un natural recelo por parte de esa persona falsamente acusada.

Porque la cuestión es que ni son policías, ni siquiera unos investigadores registrados como tales, sino unos particulares, unos meros aficionados con muchas, casi demasiadas, ganas de encontrar a alguien culpable de la muerte de Ricardo.

Por cierto, el título de la novela hace referencia a una denominación popular de una cala cercana a Ribadesella, población donde transcurre buena parte de la trama, aunque no sale indicada como tal en el mapa que hay al inicio del libro, por lo que hasta que no se llegue al párrafo donde se menciona, no hay dato alguno que de la idea del porqué del título.

Tal como me ha parecido, la novela es entretenida, aunque un tanto falta de brío, con una trama que se desarrolla gracias a esa investigación de Genoveva y Adolfo, que dan más palos de ciego que otra cosa, pero aun así la lectura es interesante.

Selin