Cualquier verano es un final

Opinión:

Luiz decide morir mediante el denominado suicidio médicamente asistido. Para ello viaja hasta Suiza, ya que es el único lugar en el mundo donde este supuesto está permitido. En este caso, un médico indica al paciente qué fármaco ha de ingerir para morir. Hay otras situaciones, como el suicidio no asistido o la eutanasia, que son completamente irregulares, y por último la sedación terminal, la única permitida en España, o lo que conocemos comúnmente como cuidados paliativos. Pero aunque pueda parecer lo contrario, "Cualquier verano es un final", de Ray Loriga, no es un libro cuyo tema principal sea el derecho a morir, o el suicidio asistido. De lo que trata en realidad es de la amistad con mayúsculas. Todo el libro en sí, página por página, es el regalo más grande que Yorick, su protagonista principal, le hace la Luiz, su mejor amigo. Es el valor de la amistad sin condiciones, sin pedir nada a cambio.

Ray Loriga nació en Madrid en 1967. Además de novelista es director de cine y guionista. Algunas de sus novelas son "El hombre que inventó Manhattan", "El bebedor de lágrimas", "Ya sólo se habla de amor" o Un hombre enfundado", entre otras muchas otras. Ha colaborado como guionista de cine con Carlos Saura y Pedro Almodóvar, y ha dirigido películas tales como "La pistola de mi hermano" y "Teresa, el cuerpo de Cristo".

Al comienzo del libro, Loriga advierte que todo lo que cuenta en él puede ser verdad o no, si bien, indagando un poco su vida por la web, sí que hay coincidencias reales entre Ray y Yorick.

El libro está escrito en primera persona. Yorick tiene una editorial dedicada al mundo infantil y juvenil, trabaja junto a Alma y Simão. Lleva años enamorado de Alma, pero ella tan solo lo ve como un buen amigo. Nada más ver a Luiz, Yorick sabe que va a ser su amigo, lo adora desde el primer momento, hace todo lo posible por conocerlo, y lo consigue. Se hacen amigos enseguida, comparten viajes y fiestas. Sin embargo, la sensación que me da al leerlo es que no llega a ser recíproco del todo. Cada uno valora la amistad de una manera, y la de Yorick es más fuerte.

En muchas ocasiones, la mayoría, no tiene muy buen concepto de sí mismo, no es feliz, acaba de pasar por una enfermedad dura, de la que aún arrastra secuelas físicas, está bastante solo y vuelca en su amigo todo el amor que tiene dentro por entregar. Por eso, cuando Luiz le dice que ha viajado a Suiza para morir, hace lo imposible por entenderle. Ambos han llegado a los cincuenta años, Luiz en mejores condiciones que él. Es una persona optimista, aparentemente feliz, goza de una buena salud, le gusta divertirse, exprime la vida al máximo. Y por todo esto, a lo largo del libro, Yorick intentará entender el motivo real de su decisión. ¿Logrará Luiz conseguir su objetivo? ¿Conseguirá Yorick convencerlo de alguna manera para que no ponga fin a su vida?

Recomiendo su lectura al máximo; personalmente, considero que Loriga ha conseguido de una forma magistral plasmar el tema del suicidio asistido de una forma en la que logra quitarle algo de importancia a la vida en sí, visto desde otra mirada. Todo esto además con un sentido del humor muy agudo, reconozco que me he divertido leyéndolo y me ha hecho reír en más de una ocasión. Es un libro que no decepciona, que entretiene y que nos hace pensar y ver la vida y, sobre todo, la amistad de otra manera.

Judith L.