Crimen de autor

Opinión:

Lo primero que pensé mientras leía "Crimen de autor" es que aquel libro parecía haber sido escrito antes que los otros que ya había leído. Y resulta que no, que -por ejemplo- "Instinto primario" fue escrito antes, y esto me extrañó. La diferencia entre ambas novelas -y también si la comparo con el resto- es notable. Las otras son mucho más intensas, incluso espectaculares, al lado de ésta. No es para nada una mala novela, pero no son comparables. "Crimen de autor" es una novela negra más, ideal para pasar unas horas leyendo (unas cuantas, son unas cuatrocientas páginas), pero no tiene la espectacularidad ni la intensidad de sus otras novelas leídas.

Hurwitz no busca especialmente sorprender al autor con giros inesperados, no lo hace en sus novelas -insisto, en las que he leído yo- pero las otras tienen la particularidad de que de tan intensas te pegas a ellas. Y sus personajes siempre suelen ganarme. En "Crimen de autor" reconozco que no ha pasado ni una cosa ni la otra, no me parece tan trabajada, ni la trama, ni el estilo ni los personajes. Es una novela de género negro más normal, como el noventa por cien de las que hay en el mundo.

Siendo lector de Hurwitz yo me negaría a perdérmela -me gusta leer todo de un mismo autor si me gusta el género que toca-, pero tampoco esperaría de ella lo mismo que me dio en otras.

Los personajes son mayoritariamente masculinos, las mujeres son víctimas y no tienen mucha voz, y nada de esto es negativo, sólo es un dato que os doy. Me gusta eso de que a él le extirpen un tumor y deba recuperar la memoria perdida, me gustan esos momentos en que visita a Lloyd (su asesor para las novelas, un perito criminalista) porque de todos los perfiles el suyo es el más trabajado (Lloyd tiene a su mujer enferma en la cama a punto de morirse en cualquier momento), y me hace gracia su amigo Chic -un jugador de béisbol fracasado pero exitoso en el mundo de los negocios-, y me gusta especialmente la relación de Danner con otros dos personajes: el adolescente problemático y grafitero Junior del que se hace su Hermano Mayor, y Caroline, que tiene la cara rajada; pero me choca el propio Danner: es como si todo se la sudara cuando se dirige a los investigadores, le ves una prepotencia y un pasotismo que sólo lo entiendes si piensas que, quizás, Hurwitz se ha basado en el "ego" del autor. Digamos que tanto él como la pareja de polis formada por Kaden y Delveckio me han resultado menos creíbles y atractivos que el resto de personajes, y esto me extraña porque en el resto de novelas siempre me han resultado todos perfiles muy creíbles.

La verdad es que me ha merecido la pena por todo lo nombrado, las mejores escenas están con Junior, con Caroline y con Lloyd, y aunque la novela no sea tan espectacular como las otras leídas, me alegro de haberle dado una oportunidad porque las historias anexas (las de los otros personajes) tienen su punto. A los amantes del género negro en particular, los lectores más habituales del género opinarán como yo, pero quienes estén empezando la disfrutarán mucho porque quitando lo dicho, la novela es más que entretenida. Desde luego no provoca rechazo ni ganas de abandonarla, y eso es mucho cuando tienes tantas lecturas pendientes como en mi caso.

Además, el ejemplar es de bolsillo y sus cuatrocientas páginas son muy manejables.

Anika Lillo

Foto homenaje: