El insólito peregrinaje de Harold Fry

Ficha realizada por: Juan Salas Villanueva

Título: El insólito peregrinaje de Harold Fry
Título Original: (The Unlikely Pilgrimage of Harold Fry, 2012)
Autor: Rachel Joyce
Editorial: Salamandra
Colección: Narrativa

Copyright:

Traducción: Rita da Costa
Edición: 1ª Edición, Septiembre 2012
ISBN: 9788498384802
Tapa: Blanda
Etiquetas: peregrinaje literatura inglesa novela novela sentimental reflexiones relaciones personales viajes
Nº de páginas: 331

Argumento:

Harold Fry, jubilado de 75 años, vive con su esposa en una pequeña casa unifamiliar en Kingsbrigde, al sur del país. Un día recibe una carta procedente de la lejana localidad de Berwick. La escribe Queenie Hennesy, antigua compañera de la fábrica de cerveza en la que estuvieron trabajando la mayor parte de sus vidas. En ella le cuenta que tiene cáncer y que el objeto de la misiva era simplemente despedirse de él.

Lo primero que piensa Harold es que han pasado más de veinte años sin preocuparse por mantener el mínimo contacto y ahora puede que ya sea demasiado tarde. Después del primer impacto, decide contestar a la carta inmediatamente y echarla al buzón lo antes posible.

Ya en la calle y con la carta recién escrita en la mano le asalta un pensamiento: siente que con depositarla en el buzón y dejar que el servicio de correos haga su trabajo no será suficiente. Tiene que intentar hacer algo más por su amiga. Está convencido que si es él mismo quien le entrega la carta en mano a Queenie, ésta se salvará. Y sin pensárselo dos veces, emprende un camino a pie de un extremo a otro del país. Un viaje que cambiará por completo su vida.

Opinión:

La historia que nos cuenta Rachel Joyce en "El insólito peregrinaje de Harold Fry" llama la atención desde el principio. ¿Cómo va a decidir una persona así por las buenas emprender un viaje de cientos de kilómetros a pie simplemente para entregar una carta en mano a una persona que hace más de veinte años que no ve y que quizás ya no esté viva cuando consiga terminar el viaje? Harold aprovecha esta aventura para reflexionar sobre su vida, su matrimonio, la relación con su hijo. Se da cuenta de la cantidad de cosas a las que ha renunciado a lo largo de los años, sueños que cuando se decidía a realizarlos ya era demasiado tarde. Harold da rienda suelta a las emociones que durante tanto tiempo había reprimido. El pesado lastre que vamos arrastrando toda la vida, una existencia que al final no es lo que debería haber sido.

Hasta ahora Harold y su mujer habían vivido con la certeza de saber que sus vidas ya estaban resueltas. Aunque es cierto que llevaban años instalados en un estado en el que demasiadas cosas empezaban a carecer de significado. No es nada fácil traducir a palabras cada uno de nuestros temores. Lo que realmente le aterraba a Harold era perder los recuerdos que al fin y al cabo son los andamios sobre los que se sustentan nuestras vidas. Y este insólito peregrinaje le servirá para poder tomar conciencia de lo pequeños que realmente somos y tener el convencimiento de que una persona normal y corriente puede llegar a hacer algo extraordinario.

Quizás lo que sucede es que pasamos más tiempo sentados del que deberíamos. Quizás no todo el mundo entienda el sentido de nuestro viaje. Y sinceramente, creo que es mejor así.

Juan Salas Villanueva

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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