Ira Dei. El círculo platónico (Trilogía Ira Dei. La laguna vol. 2)

Opinión:

Tenía muchas ganas de leer "El círculo platónico", segunda parte de la trilogía Ira Dei/La Laguna, porque el primer volumen, "La ira de Dios", me gustó mucho; pero también tenía miedo de hacerlo, miedo a sentirme defraudada por encontrar más de lo mismo con ligeras variantes. Afortunadamente, mis temores eran infundados. Mariano Gambín nos ofrece una nueva novela trepidante y muy amena.

Esta vez la trama gira en torno al secuestro del nuncio papal aunque, la verdad, se trata del enfrentamiento de dos mentes, de dos hombres sumamente inteligentes y astutos: Luis Ariosto y el misterioso malvado organizador del secuestro.

Encontramos los mismos personajes de la primera novela pero ahora el protagonismo recae en la figura de Luis Ariosto. El autor ha trabajado más este personaje, mecenas de la cultura y del arte, muy refinado y culto; es cierto que sigue siendo el mismo pero he encontrado a faltar el ligero toque canalla que presentaba en la primera novela, ahora es el perfecto gentleman; tan perfecto, tan perfecto que, en ocasiones, te preguntas si se trata del mismo personaje, un poco excéntrico, que guardas en la memoria.

Otros personajes, secundarios en "La ira de Dios", adquieren un mayor protagonismo y desarrollo en "El círculo platónico": el archivero Pedro Hernández y Olegario o Sebastián, como quiere que le llamen, el inseparable chofer de Ariosto que aparece como una especie de fiel escudero de su jefe.

Con la figura del hombre que ha planificado el secuestro, el escritor ha logrado construir una figura a la altura de personajes malvados legendarios como el doctor Moriarty, por ejemplo.

Mariano Gambín logra transmitirnos la vertiginosa sensación de la búsqueda contrarreloj en la que se sumergen los diferentes protagonistas, sin darnos respiro, enganchándonos a la lectura desde el principio, manteniendo un ritmo frenético a lo largo de todas sus páginas en una trama bien urdida. A ello contribuyen los capítulos cortos y el lenguaje ágil, cuidado, claro y directo que caracteriza al autor.

Mariano Gambín nos describe muchos de los edificios religiosos de la ciudad de La Laguna. Me asombra la forma en que el autor, con pocas palabras, logra recrear las iglesias y ermitas, junto con su decoración y los tesoros artísticos que encierran; posee una cualidad que definiría como cinematográfica. Sus descripciones se transforman rápidamente en imágenes mentales, es casi como si estuvieras viendo una película en lugar de leyendo una novela. La ciudad de La Laguna llega a convertirse en un personaje más de la obra, parece fascinar al autor hasta tal punto que he llegado a preguntarme si no sería su ciudad de origen; para mi sorpresa he averiguado, en una entrevista que concedió el autor a la revista BinterCanarias, que el escritor ha nacido en Melilla, pero desde muy pequeño ha vivido y estudiado en Santa Cruz de Tenerife, donde sigue residiendo.

El sentido del humor también está presente de forma más acusada que en su obra anterior y aparece una fina ironía, especialmente, cuando la narración se centra en las figuras políticas, tanto nacionales como internacionales, que encontramos en el relato.

"El círculo platónico" es una fascinante mezcla de acción, historia y misterio, esta vez, con algún toque de esoterismo pero, y es que siempre hay un pero, en esta ocasión se hace más patente que el interés del escritor se centra más en la trama que en los personajes. Así no duda en que la figura de Marta Herrero, prestigiosa arqueóloga y profesora universitaria, aparezca totalmente ignorante en cuestiones religiosas hasta el punto de que no sepa quién es el Bautista, lo que consigue que pierda credibilidad como personaje; por lo menos a mí me resulta increíble que una profesora universitaria española desconozca algo así, con alguna otra figura religiosa sí que me resultaría creíble, porque hay santos muy raros, pero ¿San Juan Bautista?, me parece un poco exagerado, la verdad, por mucho que lo requiera la trama.

Por lo demás, "El círculo platónico" me parece una buena novela, muy entretenida, de esas que no puedes dejar de leer hasta llegar a la palabra fin.

El volumen incluye dos mapas del centro histórico de La Laguna y, para que los incondicionales de la trilogía nos vayamos preparando, la editorial Roca nos adelanta los tres primeros capítulos de la obra que cerrará la trilogía: "La casa Lercaro", novela que pienso leer sin falta para completar esta apasionante trilogía.

Jaci Alía Arreche