Woodstock live

Opinión:

Los 60 fueron una década en la que muchas cosas cambiaron a todos los niveles. Los últimos años de la década estuvieron marcados por dichos cambios. Si en 1968 tuvieron lugar las revueltas de París y Praga, en 1969 sucederían dos hechos: la llegada del hombre a la luna, y el concierto de Woodstock.

Desde la irrupción del rock en 1956, la música había empezado a dejar de ser solo meras notas para pasar a ser una forma de vida y de reivindicación también especialmente en Estados Unidos e Inglaterra. Hoy estamos acostumbrados a que se celebren conciertos que van más allá de la música, pero en los 60 no era tan frecuente. De hecho, el primero fue Woodstock. El concierto tuvo lugar en California, el fin de semana del 15 al 17 de agosto así que, este 2019, se cumplen 50 años.

Ese verano de 1969, en Estados Unidos, se vivía de una forma un tanto peculiar. Aunque se había llegado a la luna, a nivel social la situación estaba muy crispada como consecuencia de la Guerra de Vietnam, las marchas de protesta ante la Casa Blanca eran frecuentes. Toda esta coyuntura, de una u otra forma, marcaron a Woodstock.

"Woodstock live" es una crónica del concierto que no se centra solo en la música. Ha sido escrito por Julien Bitoun, guitarrista y periodista. En España ha sido publicado por Libros Cúpula. Si tuviese que resumir en una palabra cuál ha sido mi impresión tras leerlo diría que es una pasada. No solo destaca en él la documentación gráfica, sino la textual. Ambas están muy cuidadas.

No está dirigido solo a los amantes de la música de los 60 o a quienes vivieron ese momento, sino a todos. Antes he comentado que no se centra exclusívamente en la música y es cierto. Es una crónica social y política del momento. Yo lo he leído con mucha emoción puesto que siempre me ha interesado este festival. Nos habla de los antecedentes de Woodstock que fue el Festival de Monterrey celebrado en junio y donde participaron muchas de las bandas y cantantes que lo harían luego en Woodstock. Michael Lang y Artie Kornfield fueron los creadores del festival que se celebraría en la granja de Max Yasgur, la entrada costó 7$. La respuesta por parte de la juventud americana no se hizo esperar y reunió a mucha gente.

Julien Bitoun, narra el día a día del festival, con las bandas y solistas que actuaron así como menciona tanto la duración de cada actuación y la lista de canciones. Menciona las otras ediciones que se han hecho del festival en los 90 así como la película y los álbumes que se editaron. Al mismo tiempo, hay referencia a festivales actuales, como el de Coachella que se consideran, en cierta forma, sucesores de Woodstock.

La edición está muy cuidada, la calidad de las fotografías es buena. Es un libro que se lee rápidamente pero que reclama acompañar la lectura con una banda sonora que no puede ser otra que el festival de Woodstock. Es una lectura muy entrañable y emotiva, tiene ese aire nostálgico que la hace aún más especial. Logra transmitir las sensaciones que experimentaron quienes asistieron al concierto y toda esa vorágine de cambio que se estaba viviendo en ese momento.

Ysabel M.