Vienen cuando hace frío

Opinión:

"Vienen cuando hace frío" es de esas novelas que interesan más conforme avanza la lectura. Al principio no destaca especialmente pero luego va subiendo el nivel. También es una rareza del autor, no por el tema -porque en cierta forma él, Carlos Sisí, ya lo ha tocado de forma similar en "Alma"- si no por la creación del submundo y los seres sobrenaturales que aquí utiliza.

La parte que más me ha gustado es aquella que transcurre ya en la cueva, cuando Joe, acompañado de un lugareño, entran en el subterráneo y avanzan como si aquello no tuviera fin. Ahí empiezan a suceder cosas espeluznantes, pero ninguna tanto como la que se reserva para el final.

Hablando del final, también nos regala uno de esos emocionantes, bellos y esperanzadores, pero dejémoslo aquí.

Para los amantes del terror, esta novela ofrece dos situaciones geniales: las que provocan el horror de saltos espaciales y/o alucinaciones (ya valoraréis) en los subterráneos de la cueva, o la que te asalta como un torbellino en cuanto Joe y Allen llegan al final, con un ser sobrenatural que no sabes si es demonio o extraterrestre (o ambas cosas).

Quizás le diría a Sisí que decir "pero, sin embargo" es repetirse (son sinónimos) y que lo utiliza en varias ocasiones, y que repetir tanto "Joe" (Allen está siempre con el Joe en la boca) puede resultar abusivo, pero ese sería el único pero especial que le pondría, porque la novela me ha gustado, y cuando me gusta lo que leo pocas veces doy importancia a estos detalles, lo que pasa es que ha repetido demasiado la redundancia y el nombre de Joe en boca de Allen.

"Vienen cuando hace frío" contiene otro atractivo, aunque este al principio parezca estar de pasada, y al final se le recuerde una vez más. El pueblo Anjikuni (también Angikuni) en Canadá desapareció sin dejar rastro aparentemente de la noche a la mañana, como ocurrió con la colonia de Roanoke que inspiró a José Carlos Somoza a escribir "Croatoan". Allen habla de este hecho a Joe, y le dan un sentido a su misteriosa desaparición. Eso me ha gustado mucho.

La novela está contada por un narrador omnisciente en pasado aunque el último capítulo, por decisión del autor, está narrada en presente y al segundo, pero después de página y pico en pasado. Es una opción del autor, nada que decir.

Los protagonistas son los nombrados, Joe y Allen, y en último término el abuelo Cerón del que se habla bastante, o un acosador que los persigue del cual no daré datos porque es tan sobrenatural como los entes que atacan a los humanos cuando salen de la cueva.

La verdad es que cuando hablo de ella me gusta incluso más. Recomendada.

Anika Lillo

Foto homenaje: