Uno de los nuestros

Opinión:

Terminada la lectura de "Uno de los nuestros: La historia de Anders Breivik y de la masacre de Utøya", se me hace difícil reseñarlo. No sé cómo recomendar un libro tan bien investigado y perfectamente escrito a la vez que terrible. La premiada periodista y escritora noruega, Åsne Seierstad, nos lleva al pasado, concretamente a un viernes 22 de julio de 2011 a la isla de Utøya, donde un partido juvenil de izquierdas laborista noruego montó un campamento de verano. Esta es la terrible y detallada historia de la masacre que cometió Anders Breivik usando un arma de fuego para ir matándolos, según contaron los supervivientes, con una sonrisa en su boca. Sesenta y nueve personas asesinadas, prácticamente todos jóvenes; es desgarrador leer cómo muchos de ellos perdieron su vida buscando la protección de un policía que no era otro que el propio asesino disfrazado.

Antes de la matanza en la isla, para ocultar su verdadero objetivo, había matado a ocho personas con una furgoneta bomba colocada junto a la sede del gobierno, según dijo para luchar contra la entrada masiva de musulmanes en su país, así como el feminismo. Leeremos lo que fue la planificación de los ataques.

La historia comienza fuerte y oscura con Breivik suelto en Utøya, con más de una docena de muertos y buscando nuevas víctimas, el día iba a ser muy largo... Luego hay un salto en el tiempo en el que sabremos de la vida de este monstruo sociópata. ¿Quién era Anders Breivik, cuyo nombre los noruegos evitan pronunciar?  Por lo visto, un narcisista frustrado que quiso ser un gran grafitero. Vivió en una familia desestructurada. Su madre una mujer depresiva a la que su marido, un diplomático, abandonó muy pronto. Anders era militante del Partido del Progreso, empresario obsesionado con enriquecerse, adicto a los juegos de computadora y seguidor de blogs antiyihadistas. Tenía amigos y no era de esos criminales que torturaban animales. Lo más duro de digerir para mí fue que en ningún momento quiso detener esta matanza. Así como algunos fanáticos terminan pegándose un tiro o huyendo, él, hasta que la policía lo acorraló, no dejó de disparar. Y es que tenía un plan: ser capturado por la policía, ir a juicio y allí entregar un mensaje...

Aquí entre seiscientas y pico páginas, la autora, como si fuera una experta forense, disecciona la vida de ese joven asesino de treinta y dos años y las de algunas de sus víctimas. Una mirada íntima a todos esos que mató a sangre fría. Pero no os equivoquéis, la periodista no escribió sólo un extenso relato pormenorizado de la vida y la mente del extremista de ultraderecha en su guerra personal contra la diversidad cultural, el feminismo y la inmigración, ella también quiso dejar un retrato amable de las víctimas y sus destrozados padres.

Una narración perfecta, yo la catalogaría casi de obra maestra, un trabajo sobrio con testimonios reunidos por ella misma, acompañándose de documentos oficiales. Dura de leer, cada página deja exhausto al lector, porque profundiza en las acciones y la mente perturbada del asesino. Tanto la explosión de la bomba como la posterior masacre contienen detalles insufribles, haciéndonos sentir incómodos en ese viaje insano.

Y, cómo no, llegaremos al juicio, otro gran trabajo por parte de la autora. Un juicio que encoge el corazón ante las respuestas de un joven que en ningún momento se arrepiente de nada, es más, todo parece responder con orgullo de lo que hizo.

Por supuesto, hay preguntas que el lector se va hacer. Por ejemplo, la facilidad con la que consiguió armarse o si su pasado tuvo alguna influencia para hacer lo que hizo o simplemente nació de su odio a los demás.

Finalizo la reseña dejando al lector en una carnicería humana que no fue perpetrada por ningún fundamentalista islámico. Cuando las fuerzas de seguridad llegaron a la isla logrando atrapar al criminal, ante su sorpresa vieron que era uno de ellos, un hombre que quiso apartarse de la comunidad y destrozarla de la forma más terrible.

Muy recomendado.

Violeta Lila