Una apuesta peligrosa

Opinión:

"Una apuesta peligrosa" es la primera novela de Marisa Costa y ha sido publicada en digital por Harlequín Ibérica, un sello editorial de HarperCollins Ibérica, dentro de la colección HQÑ.

Según el ambiente y el comportamiento de los personajes que se percibe en sus páginas, refrendado por la mención a un año concreto en el primer capítulo, la trama se sitúa en el ámbito temporal de la época victoriana.

La portada es bastante sugerente, puesto que ahí ya se ofrece un anticipo de la historia que vendrá a continuación, lo que consigue con la presentación de una estampa de cómo sería el Londres de la época, que está acompañada con la imagen destacada de la protagonista, que muestra parcialmente su aspecto y también adopta un gesto que, aunque eso será algo que se percibirá mejor después de haber leído la novela, me da la sensación de que estará tramando alguna trapacería, a la vez que me imagino quién podrá ser su víctima propiciatoria.

La narración es en primera persona por parte de Lillian, la protagonista, lo que proporciona un ritmo intenso a la novela, mientras se suceden las escenas, que por más que casi siempre esté acompañada de alguien, lo cierto es que ella tiende a adueñarse de casi todas las situaciones, lo que se presenta como lo más normal, dado su carácter extrovertido, unas costumbres poco formales y su facilidad de palabra.

Así es que muchas veces deja en segundo plano al resto de protagonistas, como son su prima Amelia, que la ha metido en el embrollo, aunque casi se arrepienta al ver cómo evolucionan los sentimientos de Lillian, y Alexander Stone, el libertino marqués de Crawford, que será la diana perfecta, más bien a su pesar, para sus más elaboradas estratagemas.

El duelo de voluntades estará servido desde el momento en que Lillian empiece sus maniobras de abordaje con el marqués, que serán muy proclives a que los juegos de palabras estén trufados de picardía, dado el ingenio de Lillian para disfrazar las puyas con la mejor cortesía, aunque también habrá veces que se volverán las tornas y será ella la que se verá en problemas para seguir el juego.

Claro que no todo será un alarde de ingenio, que también habrá otros momentos con distancias muy cortas, incluso demasiado para mantener la compostura y el buen nombre, aunque esto último será más importante en el caso de Lillian, ya que Crawford hace tiempo que está de vuelta de todo; no obstante, cuando suban los calores, será muy fácil dejarse llevar más allá de lo que sería conveniente.

Tal como me ha parecido, "Una apuesta peligrosa" es una novela romántica muy interesante y también entretenida, que llega a hacerse corta aun siendo bastante extensa, sobre todo por la más que divertida contienda, más bien guerra de sexos, que mantienen Lillian y el marqués durante casi todo el tiempo y que llegará a su punto álgido cuando llegue la situación que se había presentado en el prólogo, tras la cual se precipitan los acontecimientos, que todavía quedan flecos y la pareja tendrá que superar algunas dificultades.

Selin