Un secuestro raro

Opinión:

"Un secuestro raro" es una novela repleta de humor y situaciones absurdas. Tania Padilla tira de muchos tópicos actuales que el lector sabrá reconocer al instante: en especial el tema de la corrupción. Se trata de un humor laxo y sano, que realmente no emplea mordacidad o maldad para burlarse. Se habla aquí de una novela para desternillarse y pasarlo bien. 

Por consiguiente, el argumento es realmente lo de menos, si bien es obviamente ese motor que provoca el trato de temas como la corrupción, las nacionalidades, el terrorismo o la corta memoria del pueblo español. Para todos aquellos que busquen una historia que los motive a llegar al final, esta no es la novela indicada. Se adecúa más para todos aquellos que quieran deleitarse con un argumento cambiante donde el final es lo de menos. Sin embargo, susodicho final busca argumentar y darle sentido a todas las situaciones absurdas que se desarrollan a lo largo de la novela. 

Respecto al humor, es bastante español. Sin ánimo de ofensa, arranca risas por la inercia de la absurdidad de la situación, y no por un humor inteligente. De hecho, todos aquellos que la lean identificarán un humor semejante al de las recientes películas españolas de humor. Abunda en especial el uso de tópicos sobradamente conocidos por el pueblo español. Por ejemplo, "la supuesta leyenda" de un catalán sintiéndose contrariado porque tenga que hablarle a alguien en castellano y no en catalán. O el de asaltar un lugar y creerse que se ha tratado de algún grupo islamista. 

Para finalizar, mencionar que el lenguaje empleado en la novela ayuda a ese sentido de la absurdidad y de la risa, puesto que aparecen palabras en las conversaciones que realmente nadie coloquialmente se le ocurriría decir. Mencionar también que se hizo con el primer Premio Logroño de Novela para Jóvenes Escritores.

Una buena novela para reír.

Cristià Serrano