Soy vertical, pero preferiría ser horizontal

Opinión:

Sylvia Plath, escritora estadounidense, fue reconocida especialmente por su poesía de carácter confesional además de ser precursora de la poesía para leer en voz alta gracias a su poema a tres voces denominado "Tres mujeres".

Una vida familiar muy difícil sin duda orilló a Plath para que sus palabras se convirtieran en el medio para expresarse y mostrar su caótico interior. 

En esta recopilación de catorce de sus más emblemáticos poemas encontramos un estilo de poesía que difiere al usual del siglo XX en la Inglaterra más puritana.

Los poemas son identificados por poseer versos libres y sin ningún tipo de rima. Están escritos de forma artesanal, llenos de metáforas y sobrecargado de símbolos e imágenes interiores.

En los poemas "Tres mujeres", "Papi" y "Medusa", Sylvia Plath hace referencia a los acontecimientos y personas importantes en su vida. Un aborto sufrido, la conflictiva relación con su madre y la muerte de su padre marcan sus densos poemas de un ambiente tortuoso.

La situación de adulterio y separación dentro de su matrimonio también tuvieron gran influencia en las características de su poesía, la cual, siempre estuvo envuelta en la crítica y el debate que se distingue por su originalidad, llena de connotaciones biográficas y de una fuerte crítica feminista y de género.

Además de estos temas que predominan en la mayoría de sus poemas también se encuentran una profunda obsesión por la muerte, la soledad y la búsqueda de la paz, el descanso y la armonía.

Al mismo tiempo, manifiesta una clara dualidad entre el prototipo de mujer ama de casa con el que se sentía identificada y el deseo de libertad y autonomía que tanto anhelaba. Sintiendo que para alcanzar uno debía olvidar el otro.

"Soy vertical" es el poema que da título a esta nueva antología de Plath. Un poema que, sin duda, desentraña su constante angustia mental en versos que reflejan la intensidad de su dolor. Versos visionarios de una fatalidad futura provocada por la enfermedad mental de la autora.

Plath se ayuda de un lenguaje pulcro, libre y complejo en muchos momentos por las constantes y enriquecedoras referencias que muestran su amplísimo bagaje cultural.

Personalmente, creo que Sylvia Plath no es una escritora fácil de leer y he de confesar que, de no haber investigado sobre su biografía, no habría podido comprender sus poesías y el gran simbolismo que esconden. Sin embargo, una vez descubierto este apoyo he disfrutado enormemente cada uno de los poemas, encontrando en ellos los mensajes ocultos que Sylvia intenta transmitir y compartiendo sus emociones y pensamientos.

En conclusión, Sylvia Plath destaca por el monólogo interior presentado en sus poemas con un ritmo y estilo confesional propio. Se ha convertido en un referente imperdible de la poesía del siglo XX, de la poesía intimista y abrumadoramente pasional que ningún amante de la buena literatura puede dejar pasar.

Marisa Costa