Si el amor es una isla

Opinión:

"Si el amor es una isla" es la típica lectura ligera y entretenida que resulta tan agradable intercalar entre otras de, digamos, "más peso". El libro tiene un comienzo con el que inmediatamente se capta nuestro interés: la llegada de Luisa a la isla de Sark, y al hotel que va a ser su nuevo lugar de residencia y de trabajo, en el que pronto va a darse cuenta del misterio que envuelve a su jefe, el señor Groen, al que sólo el ama de llaves y la cocinera pueden ver.

Me ha parecido un gran acierto la ambientación de esta novela en la isla de Sark, lugar que existe realmente y que es como se cuenta en el libro. Al igual que sucede en "La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey", de Ann Schafer, que transcurre en la isla de Guernsey, muy próxima a la de Sark, el situar la acción en estos lugares la hace más creíble; si todo sucediese en otro lugar más normal tal vez no funcionarían unas historias tan atípicas, pero sí en estas islas, por sus características, su aislamiento y el carácter de sus habitantes.

Durante todo el libro, Esther Sanz juega con la relación de amor a dos bandas entre la protagonista, Luisa, y su misterioso jefe el señor Groen, por una parte, y Jim, el chófer del hotel, por otra. Es divertido el efecto que me causaron estos dos protagonistas: Groen es un personaje pretendidamente desagradable que me gustó casi desde el principio, y en cambio Jim me resultaba demasiado agradable para que llegase a convencerme. En esta ambigüedad reside el interés de la historia de amor.

Junto a los protagonistas encontramos a un elenco de secundarios que para mí son de lo mejor de la novela: Margot, la cocinera, que también oculta su propio secreto, Madame Perrier, que habla con los muertos, Elisabeth, que regenta el Books & Cups y surte de dulces y libros a la isla... Estos personajes y otros muchos hacen que el libro no se quede sólo en la historia de amor de Luisa y que tengamos muchas otras historias y secretos que descubrir.

En mi opinión, "Si el amor es una isla" pierde un poco de fuelle en su parte central y las situaciones se hacen algo repetitivas, pero en su segunda mitad se recupera el ritmo del comienzo y ya no podremos parar de leer hasta llegar a la última página.

Aunque publicado en Destino Infantil & Juvenil, en el mismo libro se advierte que está recomendado para mayores de 16 años, seguramente por alguna escena un tanto tórrida entre los protagonistas. A pesar de esta clasificación, creo que cualquier persona, sea joven o mayor, podrá disfrutarlo, ya que tiene un poco de todo: romance, un toque seobrenatural, mucho misterio, secretos por descubrir... todo en la dosis justa para que nos sea imposible dejar de leer. 

Zulima Camblor