Retrato de una piel desnuda

Opinión:

Desde la primera página, "Retrato de una piel desnuda" es una historia que se declara beligerante contra la transfobia, a la vez que muestra con total naturalidad la transexualidad de varios personajes, tanto lo que viven su día a día, como lo que sufren por diversos motivos, ya sea en el ámbito personal o en el social.

También destaca el hecho de que hace un uso completo y exhaustivo como expresión de esa sexualidad trans, en cualquier palabra que sea posible, de una terminación neutra en los plurales, optando por utilizar siempre "...es", eliminando "...os" y "...as", unas terminaciones de las palabras que representarían en ese ambiente una asignación de género, además de una imposición lingüística y social que ahí se rechaza de plano.

Con ese posicionamiento sesgado, la novela entra con todas las consecuencias dentro una visión muy activa, incluso activista, de lo que considera políticamente correcto, sin que le importe lo más mínimo que, de esa manera, se perjudique la lectura de quienes hubiesen preferido encontrarse con las estructuras formales a las que están acostumbrados.

En mi opinión, se podía haber contado la historia sin más aditamentos, tal cual es en su esencia, que ya de por sí es muy emocionante y llega en muchas ocasiones al alma, ya fuese en los momentos dulces o en los amargos, que de todo hay, sin querer cargar las tintas en busca de unas empatías que ya las tenía, al menos al inicio que luego ya no lo tengo tan claro, de su lado.

Supongo que son detalles que tienen su importancia y también habrán pesado bastante en la concesión del galardón, hasta es posible que incluso más que la calidad literaria, que por otra parte también tiene; aunque, como en el caso de otros premios, es posible que me hubiese apetecido más leer la obra finalista, pero cómo ahora mismo no sé si ha existido o, en caso de que sea así, cuál habrá sido, tampoco lo puedo afirmar categóricamente, no sea que me lleve un chasco de órdago.

Otro aspecto que me ha dejado un poco chof, y por más que había al menos algo que se veía venir, ha sido que, más allá del ambiente y de las dificultades de los personajes que intentan ser consecuentes con sus propios valores personales, "Retrato de una piel desnuda" es una novela romántica, lo que conlleva unas servidumbres en el desenlace de la trama, sobre todo porque es autoconclusiva, sin ánimo declarado de una continuación, lo que obliga a cerrar las tramas de los protagonistas.

O sea, que tal como me ha parecido, "Retrato de una piel desnuda" resulta una novela que puede arrastrar al lector a una lectura apasionante, siempre que acepte sus peculiaridades y que tenga claro que es una historia romántica, no digo más.

Selin