Tres peces rojos

Opinión:

Edebé publica una de las obras finalistas del Premio Edebé de Literatura Infantil (XXIX edición), ilustrada por Leire Salaberria y escrita por Raquel Pulido, una escritora que ya fue finalista del mismo premio con "El deseo del mar". Cada año la editorial Edebé premia aquellos libros que buscan romper con ciertos prejuicios y poder hablar sobre ellos ante los más jóvenes.

Se trata de una pequeña joya preciosa y muy válida para su lectura. Desde los ojos de un niño, Martín, asistimos a diferentes aventuras, anécdotas y adversidades que él y su familia viven en el día a día. Es interesante descubrir cómo variopintos asuntos complicados -el vivir en un piso de protección oficial, el sufrir de pediculosis o el ver cómo la abuela empeora con el Alzheimer- se pueden tratar de una forma tan natural. Abandona el típico comentario <<Es que es sólo un niño/a>> y se esmera en acercar a los más jóvenes aquellos temas peliagudos que los padres y madres procuran evitar, ya que muchas veces erróneamente creen que sus hijos e hijas serán incapaces de entenderlo. Martín explica a otros niños y niñas una vida dura con inocencia, pero con mucha naturalidad.

La historia se desarrolla a través de capítulos breves, los cuales tratan temas diferentes. La trama no sigue una línea temporal recta, sino que empieza por el futuro y se mueve hacia atrás en el tiempo. Siempre es Martín quien las cuenta, mezclando humor, alegría y positividad. A pesar de la pobreza, a pesar de la maldad de su hermano hacia él, o a pesar de que las enfermedades se van sucediendo una tras otra, el chico sigue adelante, con la esperanza intacta de poder disfrutar en casa de la compañía de un perro, lo que más desea en el mundo. Sin embargo, tendrá que conformarse con un pez que parece que va cambiando con el tiempo y que simboliza aquella vida simple y limitada con la que a veces uno debe conformarse.

Y todo ello mediante un vocabulario bien escogido, nada complicado y que fluye muy bien. Es un ritmo dinámico, ágil, que se mueve entre narración y descripción, con conversaciones de por medio. El narrador parece tener una sonrisa permanente que los lectores pueden apreciar, una sonrisa que puede ser contagiosa y una lección de la que aprender y aplicarse a la vida. Además, ese narrador se nutre de una familia graciosa y entretenida, con unas ocurrencias de su padre que harán a la gente desternillarse.

Las ilustraciones van a cargo de Leire Salaberria (Andoain, 1983), licenciada en Bellas Artes y con un posgrado en Ilustración Infantil. Su trabajado ha sido reconocido por todo el mundo, como una mención de honor en la Feria Internacional del Libro de Sharjah, la Medalla Colibrí, el Premio Fundación Cuatrogatos y el Premio Etxepare. Además, ha publicado treinta libros en diferentes países, muchos de ellos traducidos a otros idiomas. Sus imágenes tienen un marcado muy especial, con colores muy vivos y unos dibujos claramente lineados. Son ilustraciones grandes, muy realistas, que casi parecen retratos o espacios que uno pueda tocar.

Raquel Pulido (Cádiz, 1976) estudió Magisterio y es licenciada en Dirección Escénica y Dramaturgia. Ha sido profesora en las 2 últimas décadas. Ha sido finalista Premio Edebé de Literatura Infantil en 2 ocasiones. Sin embargo, ha sido en su carrera teatral donde más éxito ha cosechado, obteniendo diferentes reconocimientos (Premio Kutxa Ciudad de San Sebastián de Teatro en Castellano, Premio Luis Barahona de Soto...)

Libro recomendado a partir de 8 años.

Cristià Serrano