Todos los demonios

Opinión:

Luis Roso es uno de esos autores que tiene asegurada la confianza del lector. Confianza que se ha ganado gracias a sus novelas en las cuales no solo podemos encontrar tramas que impiden que dejes de leer, sino también una buena escritura. Es un autor que sabe escribir, comunicarse con el lector. Un escritor que no precisa de palabras rebuscadas ni de tramas enrevesadas.

La editorial Alrevés ha publicado una de sus novelas más recientes: "Todos los demonios" en la que, de nuevo, la trama histórica se alía con la novela negra dando lugar a una lectura emocionante, amena e interesante. Una de las cosas que más me gustan es la ambientación. De nuevo, en "Todos los demonios", la trama se desarrolla en la España de los 60.

Desde el inicio el lector se siente fascinado. Todo empieza con el asesinato del director del Instituto Goethe en Madrid. Una muerte que resulta demasiado sospechosa desde el principio. El inspector Ernesto Trevejo será quien se ocupe del caso. Nada más empezar a investigar, otra muerte llamará la atención: la víctima es un sacerdote. Aparentemente, no hay conexión entre ambas muertes, pero Trevejo pronto descubrirá que sí que la hay. Un cuadro será la conexión.

Tanto el pasado del Director como el del sacerdote pondrán sobre la mesa un pasado nazi. Estamos en 1960, hace relativamente poco que ha finalizado la Segunda Guerra Mundial. Toda esta atmósfera va a rodear la trama. Más que la resolución de ambos casos, lo que me ha llamado la atención y más me ha gustado es este hilo histórico. En él se puede apreciar una excelente tarea de documentación llevada a cabo por Luis Roso. Leyendo su novela, el lector no solo lo pasa bien, también aprende. Es una de esas novelas que invitan a ir tomando notas debido a la información que aporta.

Otra de las características del estilo de Luis Roso es la perfecta ambientación de sus novelas. Cuando las lees, te sumerges a la época en la que sucede. Ha retratado muy bien el ambiente del Madrid del momento.

"Todos los demonios" es una novela que se basa mucho en sus personajes. La calidad de estos refleja la de la novela. Destaca el inspector Ernesto Trevejo, cerca de los 40 años, es un hombre avispado, muy constante en su trabajo. Metódico y dispuesto a llegar hasta el final. Junto a él va a colaborar Mary Clarke, una mujer con un pasado muy inquietante. La colaboración entre ambos es vital para resolver el caso. Luis Roso desarrolla perfectamente sus personajes. Ninguno es perfecto al cien por cien, lo que los hace más creíbles.  Es muy bueno a la hora de dar vida a personajes. Creo que es muy consciente de que un buen y creíble personaje es clave para que la novela funcione.

"Todos los demonios" es una novela muy recomendable. Una lectura que aúna la calidad literaria con el entretenimiento.

Ysabel M.