Obedece a la morsa

Opinión:

Estamos ante una novela muy loca y original, escrita de forma simultánea por cuatro autores distintos. Parece que el hecho de escribir a varias manos se está convirtiendo en algo habitual tras desvelarse que detrás de Carmen Mola, flamante ganadora del Premio Planeta, se esconden en realidad tres escritores. En esta novela, cada autor escribe de forma independiente y al final se especifica a quien corresponde la autoría de cada capítulo y lo cierto es que, aunque cada uno tiene su propio estilo y pueden apreciarse claramente las diferencias, de algún modo todos ellos se complementan entre sí encajando a la perfección.

El título me tenía desconcertada, de modo que buscando me encontré con que en el año 2007 circuló por internet un vídeo titulado "Obedece a la morsa". En él un hombre flaco y pequeño, con alguna especie de deformidad, intenta bailar una extraña canción. Su protagonista aún no se había enterado de su popularidad y ya se había convertido en un icono dentro de la escena underground. Intentando encontrarle un sentido al título parece que pudiera hacer referencia al poder de internet para convertir cualquier cosa en un fenómeno de masas, con independencia de su calidad artística, como ocurre en la novela con la poesía de Paranoicaconreflex.

Como os decía es una novela loca porque loca es la trama, muy ágil y divertida, una especie de comedia negra que en muchas ocasiones se torna surrealista. Los integrantes de la familia Lewitz son todos ellos personajes estrambóticos, excéntricos, raros y alocados, que en su afán por conseguir salvar su editorial "A Contrapelo" se embarcan en las aventuras más extrañas, en un recorrido que terminará en los bajos fondos de la ciudad de Barcelona, donde las drogas y el sexo se unen constantemente al mundo literario. Un recorrido largo y tortuoso, a veces oscuro y sórdido, escrito con una prosa rápida y rica, incluso delirante.

Una obra cargada de humor, ironía y sátira, pues el trasfondo esconde una crítica furibunda al mundo editorial actual en el que se prima el mercantilismo, el afán por ganar dinero a cualquier precio por encima de la calidad literaria. Un mundo donde nos encontramos cada día con artistas pésimos que venden muchísimos libros y grandes autores que no consiguen vivir de la literatura.

Una novela brillantemente gamberra, diferente y con una incuestionable y elevada calidad literaria; eso sí, un poco larga.

Celsa