Nadie me habló de ti

Opinión:

"Nadie me habló de ti" es la segunda novela de Laura Anguera, despúes de "Boom", escrita a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, en ésta última, retrata a la perfección el ambiente de la burguesía catalana de los años 50 y 60, con Barcelona y S´Agaró, una preciosa localidad costera de la provincia de Girona, como telón de fondo. Poco a poco una adictiva trama familiar va cogiendo fuerza y el cerco se va estrechando hacia un final inesperado.

Su protagonista, Carolina Planadevall Ribé, es una mujer de 53 años, trabaja en un prestigioso bufete de abogados, de donde es una de las socias principales, hija de un importante empresario de Barcelona, adinerada, recientemente divorciada y madre de una chica de 19 años, Ariana, con la que discute constantemente. Una tarde, mientras su padre pasa sus últimos días en la casa familiar, Carolina entra en su despacho y coge un libro de una estantería para entretenerse un rato. Cuando lo abre ve que sus páginas están arrancadas, pero dentro hay otro libro, Memorias de una joven formal, de Simone de Beauvoir. Esto le llama poderosamente la atención, ya que, al tratarse de un libro feminista, escrito por una mujer y con ideas liberales, sabe que no puede ser de su padre, y que sólo puede pertenecer a una persona: su madre, Elena Ribé, quien la abandonó siendo ella muy pequeña. Al abrirlo hay un número de socio, y, junto con su hija, van tirando del hilo hasta encontrar a su verdadero propietario, que no es otro que Gabriel Bonell, el hombre por el que la abandonó su madre tantos años atrás. Es entonces cuando hablando con él la traslada al año 1959, y le cuenta cómo conoció a Elena en S´Agaró, donde en esa época se alojaban personajes tan famosos como Orson Wells, Ava Gardner, Frank Sinatra o Elizabeth Taylor. Pero Gabriel no tiene todas las respuestas a sus preguntas y menos aún de la más importante de todas, ¿dónde está ahora su madre?

Al mismo tiempo que Carolina indaga sobre su pasado, vive su reciente divorcio con el padre de Ariana, con soledad, rabia, celos y tristeza. A la vez que la protagonista comienza a indagar en su pasado, empiezan a llegar noticias del covid-19. Enguera describe muy bien la incredulidad inicial que sufre Carolina, al igual que todos. Recuerda los primeros confinamientos y el principio del uso de las mascarillas.

No se trata de una novela autobiográfica, aunque existe cierto paralelismo entre la escritora y su protagonista. Las dos son abogadas, de la misma edad, con residencia en Barcelona. La calle Font Florida, por ejemplo, lugar donde paseaban a escondidas sus personajes Elena y Gabriel, es la calle donde vivían sus abuelos y su madre hasta que se casó. Relata hechos históricos, como el único concierto de los Beatles, el de julio de 1965 en la Monumental de Barcelona, con los Sirex como teloneros, donde sitúa a algunos de los protagonistas de la novela.

Su estilo literario es claro y sencillo, a la vez que cuidado. Su lectura es muy amena, con un ritmo adecuado, giros inesperados y un final imprevisto. Es buen libro para entretenerse, a mí me enganchó desde la primera página, con lo que lo considero altamente recomendable para los que le gusten las tramas familiares, con toques de misterio y algo de suspense.

Judith L.